Vitoria. La Justicia alavesa demanda reformas. Reclama nuevos juzgados y jueces para poder ofrecer un funcionamiento satisfactorio a la ciudadanía. De acuerdo con las impresiones del magistrado decano que opera en la capital alavesa, recogidas en la memoria del Tribunal Superior de Justicia del País Vasco (TSJPV) correspondiente a 2010, el Palacio de Justicia de la Avenida Gasteiz ha de reforzarse con un nuevo juez y tres juzgados, al margen de necesitar de diversos retoques en el edificio, principalmente referidos al apartado de la climatización.
El repaso de requerimientos efectuado por el TSJPV arranca por la Audiencia Provincial, donde "se estima necesaria la creación de una nueva plaza en la planta de magistrados", o lo que es lo mismo, un juez que ocupe definitivamente la vacante que desde hace años se cubre en régimen de interinidad. A continuación, el documento se detiene en los juzgados de Primera Instancia, para los cuales se plantea "la creación de una nueva unidad judicial". Con esta medida, se pasaría de ocho a nueve salas. En cuanto al juzgado de Instrucción número siete, actualmente con competencias mixtas en materia mercantil y civil, se recomienda su conversión para que su especialización se ciña exclusivamente al ámbito de lo mercantil.
Para los juzgados de lo social, el informe elaborado por el juez decano de Álava, José Luis Núñez-Corral, subraya la necesidad de pasar de los cuatro juzgados actuales a un total de cinco. Para los juzgados de lo penal -dos en la actualidad-, se considera adecuado únicamente "arbitrar un refuerzo permanente de personal funcionario". Más concretamente, se pide un refuerzo permanente de cuatro personas por cada juzgado, puesto que "el volumen de ejecuciones de sentencia de dichos órganos es desorbitado". "Los nombramientos de funcionarios de refuerzo han sido meramente parches, necesitan estabilidad los refuerzos así nombrados. Estos juzgados acusan unas carencias endémicas", reconoce Núñez Corral.
El estudio sobre la situación de los órganos judiciales al 31 de diciembre de 2010 elaborado por la Sección de Organización y Gestión del Consejo General del Poder Judicial, recoge, en lo tocante a los cuatro juzgados de Instrucción, la necesidad de habilitar una nueva sala.
Los tres juzgados de lo Contencioso y el de Menores parecen no requerir de ampliaciones, ya que el texto no propone la creación de ninguna otra unidad judicial. Al contrario que sucede en los juzgados de lo Mercantil, para los que se reclama una nueva unidad judicial.
En lo que a necesidades de plantilla y recursos humanos atañe, la memoria judicial destaca la necesidad de incrementar el número de efectivos dentro del servicio de traducción-interpretación de euskera-castellano. Paralelamente, se considera que el edificio que alberga el Palacio de Justicia es "funcional" y que "se encuentra perfectamente gestionado", si bien "se observan deficiencias en la climatización". "En unas áreas del edificio se pasa frío y, al mismo tiempo, en otras se pasa calor", aseguran los usuarios habituales del inmueble.
Inspecciones Además de proveerse de un informe redactado por el juez decano, el TSJPV señala en su memoria que entre los días 8 y 11 de marzo del pasado año se giraron inspecciones a los juzgados de Primera Instancia números uno, dos y tres de Vitoria para comprobar in situ su operatividad. El que se quedó en el tintero fue el de Instrucción número dos, uno de los que acumulan más quejas por parte de los usuarios a tenor de los testimonios recogidos por este diario. De acuerdo con estas aseveraciones, esta sala acumula "preocupantes" retrasos en la emisión de las sentencias hasta el punto de que, al tratarse de juicios de faltas, muchas de ellas quedan sin efecto al prescribir por inactividad trascurridos seis meses de la celebración de las vistas.
Pero no sólo de nuevas salas y magistrados de refuerzo vive la judicatura alavesa. Descendiendo a apartados más mundanos, Núñez Corral destaca en el documento que remite al TSJPV la conveniencia de dotar a todos los magistrados alaveses de "un ordenador portátil para cada magistrado". Además, dentro del capítulo alusivo a las necesidades en materia de planta, el juez decano señala que "es necesario que los señores magistrados de Instrucción dispongan de un día de descanso después de la guardia".