La Comisaría de Policía de Benidorm recibió el pasado martes una denuncia por su desaparición, y cuatro días después, a primera hora de la mañana del pasado sábado, los tripulantes de una embarcación de recreo avistaron el cuerpo sin vida de la mujer y alertaron a los servicios de emergencia.

Una vez rescatado del mar, en un primer examen los agentes comprobaron que los restos no presentaban signos aparentes de violencia, según han comentado fuentes de la Comandancia.

El cadáver se encontraba en un aparente estado avanzado de descomposición, por lo que inicialmente los investigadores consideraron que podía llevar cierto tiempo en el mar, si bien, pruebas posteriores han permitido determinar que el cuerpo permaneció en el mar "tan sólo unos días".

Los restos fueron trasladados al puerto pesquero de Altea, desde donde posteriormente fueron conducidos al Instituto Anatómico Forense para practicarle este lunes la autopsia para tratar de determinar las causas de la muerte.