Un niño de tres años murió ayer mientras se bañaba en la piscina municipal de Can Dragó, en el distrito de Nou Barris de Barcelona, según informaron fuentes del Ayuntamiento de la Ciudad Condal. El niño, de un campamento de verano organizado por una entidad social del Raval, estaba participando en una actividad lúdica y falleció tras sentirse indispuesto mientras se estaba bañando, sobre las dos del mediodía. El menor, que estaba con los monitores, fue atendido en un primer momento por el socorrista de la piscina y un enfermero, que le practicaron la primera reanimación. El Sistema de Emergencias Médicas (SEM) recibió el aviso a las 14.31 horas y trasladó a dos ambulancias y un vehículo de mando, que trataron de reanimarlo durante más de una hora.