VITORIA. La dispensación sin receta de la píldora postocoital en las farmacias de Euskadi y del Estado ha cumplido año y medio. Las estadísticas son claras, aseguran los especialistas. El uso de esta anticoncepción de emergencia se ha duplicado con respecto al pasado año, al mismo tiempo que el número de interrupciones de embarazos se ha visto claramente reducido. "Desde su venta libre en las farmacias se han producido bastantes más solicitudes de este medicamento sin receta, pero la demanda es muy razonable", explica Juan del Arco, director del Centro de Información del Medicamento del Colegio de Farmacéuticos de Bizkaia. "Se detectan casos de chicas que acuden varias veces en un mes, aunque son puntuales. Las jóvenes son conscientes de que es para las emergencias".

La píldora del día después no es un método anticonceptivo más. Para la evitar embarazos se puede recurrir, entre otros, a la píldora normal o al método de barrera por excelencia: el preservativo. Las píldoras anticonceptivas normales llevan estrógenos y progesterona y los que causan los efectos secundarios son los estrógenos.

"La píldora potscoital que debe tomarse como tarde 72 horas después del coito desprotegido, es simplemente una dosis de progesterona, no lleva estrógenos", explica la ginecóloga Isabel Serrano, presidenta de la Federación de Planificación Familiar Estatal. "El preservativo, los parches, la píldora normal, los diafragmas... los jóvenes tienen una amplia gama de métodos para evitar no sólo los embarazos no deseados, sino también las infecciones de transmisión sexual (ITS). Sólo deben recurrir a la 'postocoital' en casos de emergencia", insiste la especialista.

Los kits de Osakidetza El programa de reparto de kits con la píldora postcoital en Osakidetza comenzó en 2008 con la compra de 21.000 unidades. A lo largo de estos años se ha reducido el consumo debido a que hace año y medio, tras una orden del Ministerio de Sanidad, se comenzó a vender en las farmacias vascas de forma libre. A pesar de esta medida de venta directa en las boticas del País Vasco, Osakidetza continúa con el programa tanto dispensando la píldora postcoital como ofreciendo información, asesoramiento y la consecución en la prevención de los embarazos no deseados.

La financiación pública de este medicamento no equivale a su administración indiscriminada, sino que se accede a ella de forma controlada a través de los centros de atención primaria y de los PAC (puntos de atención continuada), bajo supervisión médica y con registro en la historia clínica Osabide.

Desde Osakidetza aseguran que esta actuación está orientada sobre todo a las mujeres adolecentes. "Va más allá de la dispensación de una pastilla. Se intenta reforzar la educación sexual sobre el uso del preservativo como mejor método para prevenir embarazos y protegerse de las infecciones, algunas de la gravedad del sida".

En 2011 el número de kists adquiridos por la Sanidad vasca fue de 6.000 para repartirlos gratuitamente en los ambulatorios y en los PAC.

de emergencia "Esta anticoncepción de emergencia está siendo una buena herramienta para la reducción de los abortos. Un informe elaborado en 2009 desde la Federación de Planificación Familiar Estatal (FPFE) dejaba claro que con una mayor accesibilidad en la aplicación de la píldora del día después se hubieran evitado en los últimos seis años cerca 270.000 abortos, casi la mitad de las interrupciones", reconoce la ginecóloga Isabel Serrano.

Y es que cada tres minutos se produce en el Estado español un embarazo no deseado, que se traduce, no sólo en el preocupante aumento de las infecciones de transmisión sexual (ITS) entre la juventud, sino en los más de 100.000 abortos anuales. En Euskadi, en el año 2009, se realizaron, en la sanidad pública y privada vasca, alrededor de 3.000, la mayoría entre menores de 18 años.

"Cuando hablamos de métodos anticonceptivos, o bien se minimizan los riesgos a los que se exponen por su no uso o por su utilización incorrecta, o bien surgen mitos en anticoncepción que todavía siguen existiendo, a pesar de estar en el siglo XXI. Debemos explicar a los jóvenes la necesidad de utilizar siempre una anticoncepción desde su primera relación sexual", señala Isabel Serrano, al tiempo que recuerda que en los casos en que no se utilice "también hay una segunda oportunidad" con la píldora postcoital, la del día después, cuya venta ha crecido de forma notable en el último año tras autorizarse su comercialización sin receta médica.

"En los meses de verano la demanda de la píldora postcoital los fines de semana aumenta, del mismo modo que crecen las peticiones de preservativos. Por suerte hay muchísima más solicitudes de condones", añade el director del Centro de Información del Medicamento de Bizkaia. Sin embargo, Juan del Arco considera que aun es preciso seguir avanzando en la información sexual entre los jóvenes. Y es que, relata, no todos tienen claro que los anticonceptivos hormonales -la píldora de los años 50-60- protegen sólo de los embarazos y que no sirven para evitar las infecciones sexuales. "Esto que nos parece tan evidente, no lo es para muchos chicos y chicas. Creen que también están protegidos frente a las infecciones", dice Juan del Arco.

En las farmacias del País Vasco las mujeres que compran la 'píldora del día después' reciben la información pertinente sobre su uso, los efectos que tienen sobre su salud y cualquier duda que les pueda surgir. "La venta en farmacias hace que este medicamento -que es seguro y con bajos efectos secundarios - sea más accesible. Desde este punto de vista no parece que sea cuestionable que tenga que dispensarse sin receta", reconoce Del Arco.

accesibilidad En opinión del experto, compartida por la presidenta de la Federación de Planificación Familiar Estatal, Isabel Serrano, lo que sí puede cuestionarse es que la facilidad a la hora de su compra pueda contribuir a su banalización. "Se trata de un método de emergencia frente a relaciones sexuales sin protección, no queremos que se convierta en un método anticonceptivo habitual".

El uso de la píldora postcoital no tiene 'contraindicación, ni ningún tipo de problema clínico', aunque al ser un tratamiento hormonal, 'no conviene abusar'. "La idea que procuramos transmitir en las farmacias es que la eficacia de este anticonceptivo es mucho más baja que otros métodos; insistimos en que sólo se use en los casos de emergencia cuando el preservativo ha fallado", remacha Juan del Arco.