vitoria. El camino hacia la revolución verde y a la salida de la crisis pasa por los caladeros laborales. Una de las prioridades contempladas en el programa Ecoeuskadi 2020 del Gobierno Vasco consiste en participar activamente en la creación de nuevos puestos de trabajo, sobre todo dentro del espectro que abarca el denominado "empleo verde", aquellos que reducen el impacto ambiental de empresas y sectores económicos hasta alcanzar niveles más sostenibles según la definición del programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Estos empleos ayudan a reducir el consumo de energía, materias primas y agua mediante estrategias de eficiencia, resultan claves a la hora de descarbonizar la economía y ayudan a reducir las emisiones de gases efecto invernadero, a disminuir o evitar por completo todas las formas de desechos y de contaminación, y a proteger y restablecer los ecosistemas y la biodiversidad.

Ya en el plano concreto, estos puestos de trabajo orbitan en torno al fomento de la construcción sostenible y las ecoviviendas, la movilidad sostenible, las energías renovables, la transición de una agricultura y ganadería tradicional a una ecológica, el desarrollo rural, el empleo ligado al aprovechamiento sostenible de los recursos naturales, así como la gestión ambiental en la empresa a través del impulso de la I+D+i ambiental y la Responsabilidad Social Empresarial (RSE) en actividades económicas como las ligadas al turismo, la industria agroalimentaria, la gestión forestal sostenible, la conservación del medio marino, los residuos, la acuicultura, el calzado o los áridos.

declaración de urdaibai El propio lehendakari, dentro de la denominada Declaración de Urdaibai, vinculada a Ecoeuskadi 2020, abogó por fomentar este tipo de iniciativas laborales. "Es preciso que, al hilo de las transformaciones que están en la base de este Pacto, nuestros modelos de producción tiendan, de forma firme y decidida, hacía una desmaterialización de la economía que, al tiempo que nos hará más ecoeficientes, generará el empleo verde sobre el que habrá de sostenerse una parte importante de nuestro bienestar social. Es preciso, también, que nuestros patrones de consumo rompan el bucle de la obsolescencia premeditada y el derroche energético, y tomen conciencia de que cada bombilla que arde innecesariamente, hace arder una pequeña parte de nuestro patrimonio medioambiental", señaló.

En la definición de la visión y las líneas de actuaciones planteadas para el horizonte de 2020, dentro del capítulo dedicado a la integración de la ordenación territorial y políticas sociales, el programa Ecoeuskadi también propone reflexionar sobre el empleo y la renta básica universal, así como prestar especial atención a la demografía y a las políticas sociales de protección. Con la crisis como telón de fondo, la iniciativa del ejecutivo autonómico reconoce que se ha puesto en tela de juicio el futuro del modelo de estado de bienestar y la aplicación en los próximos años de programas tales como la renta de de garantía de ingresos. "Las nuevas generaciones de jóvenes retrasan su emancipación, entre otros motivos por la precariedad laboral. El mercado de trabajo es claramente una debilidad de nuestro sistema. Para seguir avanzando y consolidar el nivel de bienestar, es preciso mejorar la calidad del trabajo y su nivel de remuneración. Esto no se conseguirá a menos que los empleos se generen en sectores de alto valor añadido", explica el documento. "Desde el punto de vista social, el riesgo mayor del sistema productivo proviene de su eventual incapacidad para generar empleos en cantidad y calidad para cubrir las necesidades de su población", añade en este mismo sentido.