Vitoria. El panorama inmobiliario en Vitoria no atraviesa su mejor momento. La crisis y la proliferación de los pisos protegidos han arrasado con las promociones de vivienda libre en la ciudad, otrora mayoría, y han dejado a las agencias particulares con un margen de maniobra escaso. No obstante, las contadas que aún se erigen en la capital alavesa están, poco a poco, ejecutando operaciones. Los pisos libres nuevos de Salburua y Zabalgana se venden, aunque a precios mucho más ajustados que antes de la crisis -actualmente el metro cuadrado útil ronda los 3.000 euros cuando se llegó a cotizar a 5.000-, y ello constituye un síntoma de recuperación. La cruz de la moneda se instala en la compraventa de las viviendas usadas, que no recobra el pulso ante la apatía de los mercados y las dificultades que entraña hoy en día acceder a una hipoteca. "Muchas de las operaciones que tenemos ya cerradas se caen al llegar al banco", lamenta el presidente de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) alaveses, José Ricardo Arce.

Julián Lizarraga es el gerente de Adania, una de las empresas que mantienen enarbolada, y con éxito, la bandera de las promociones libres en Vitoria. Asegura que el mercado no tiene nada que ver con el de hace unos años, cuando se formaban colas frente a los módulos de venta plantados ante las parcelas, y aclara que los clientes se han vuelto mucho más selectivos e inteligentes. "Ya no se vende todo, como sucedía antes. La gente escoge las zonas, mira mucho las calidades, los diseños... Y eso es positivo. Nuestras promociones están saliendo bien, se están cerrando operaciones poco a poco pero de forma constante", asegura.

La clave, como siempre, está en el dinero. "Hoy en día es muy difícil obtener financiación para promociones libres porque los bancos se han cerrado en banda a todo lo que signifique construcción. Por supuesto que existen parcelas tóxicas, pero hay muchas otras buenas en las que se puede invertir con garantías. Sin embargo, los bancos no quieren investigar. Afortunadamente, nosotros contábamos con una financiación previa ya cerrada que nos ha permitido seguir construyendo", explica el gerente de Adania. Aunque interpreta que, por zonas, las ventas están muy equilibradas dentro de Vitoria, aporta un matiz interesante al señalar que "ahora mismo Zabalgana está funcionando un poquito mejor que Salburua".

mercados solapados El presidente de los API alaveses asegura que la situación inmobiliaria de Vitoria dista mucho de la que se vive en Bilbao o en Donostia, sobre todo porque en ninguna de estas otras dos ciudades se ha vivido con tanta intensidad el fenómeno de la vivienda protegida. Cree que las VPO han acaparado el mercado y que una gran parte de los ciudadanos ya ni siquiera se plantea la adquisición de viviendas libres. Lizarraga, sin embargo, entiende que los dos mercados, el libre y el protegido, cuentan con un público potencial diferente y que no se solapan. "Muchos ciudadanos que quieren comprar una vivienda no pueden porque, simplemente, superan los baremos económicos que marca el Gobierno Vasco. No les queda más remedio que recurrir al mercado libre. Además, quien se decide por una VPO tiene muy claro lo que está comprando. Sabe que no va a poder vender la propiedad como una vivienda libre en caso de necesidad y que la calificación de vivienda protegida tiene carácter permanente", recuerda.

José Urizar, de la inmobiliaria del mismo nombre, también explica que el mercado inmobiliario de Vitoria ha sufrido un parón importante, "sobre todo en los últimos meses" y constata que "falta ánimo". "Llevo en este negocio desde 1976 y nunca antes había visto tan poco ánimo". Afirma que los jóvenes, hoy por hoy los únicos candidatos posibles para ocupar los pisos vacíos de 150.000 euros que inundan la ciudad "no tienen un céntimo" y lamenta que la postura de la banca sea tan inamovible. "Han pasado de la alegría total a la nada más absoluta", apunta. Cree, al igual que Arce, que la construcción desmedida de VPO ha desestabilizado el mercado gasteiztarra y sólo ve una salida: "habrá que consumir lo ya construido hasta regresar a un escenario de normalidad y de crecimiento natural".