Nueva York. El Senado de Nueva York aprobó ayer, tras una semana de tensas negociaciones, la legalización de los matrimonios entre personas del mismo sexo, convirtiéndose así en el sexto estado de Estados Unidos que permite tales uniones.
La legislación fue aprobada por 33 votos a favor y 29 en contra, durante una tensa votación en la que senadores demócratas y republicanos explicaron su voto en la cámara.
Con este voto, considerado "histórico" por las organizaciones defensoras de los derechos de los homosexuales, Nueva York se convierte en el estado más importante y el tercero con más población entre los otros de EEUU con leyes similares.
El voto definitivo a favor correspondió al republicano Stephen Saland, quien realizó una emotiva explicación y señaló a los legisladores que la reflexión le obligó a hacer "un viaje interior", en el que había concluido a favor de la igualdad.
La ley, aprobada por la Asamblea Legislativa y controlada por los demócratas, necesitaba al menos 32 de los 62 votos del Senado, de mayoría republicana.