vitoria. El pueblo alavés tiene voz, pero le suele fallar el altavoz: ya sea porque muchos de los municipios tienen menos de mil habitantes o por falta de organización. Una realidad que ha constatado la Federación de Asociaciones de Vecinos de Vitoria y Álava (VVA) y a la que ha querido dar respuesta mediante la creación del Consejo Vecinal Alavés, una plataforma de denuncia, opinión y debate que pretende canalizar las inquietudes de la gente, viva donde viva, y conseguir el compromiso de la Diputación para que ponga en marcha parte de las solicitudes recabadas.
La nueva herramienta impulsada por el pueblo y para el pueblo arranca por una ranura. VVA instalará en los distintos ayuntamientos un buzón vecinal para que sus habitantes puedan introducir en él aquellos temas que les preocupen. Recogidas las peticiones, una vez al mes se reunirá el Consejo. La idea es que éste esté formado por la propia plataforma vecinal que lidera el proceso, un integrante del consistorio cuyos temas se aborden ese día, un representante de cada grupo político en las Juntas Generales y un miembro de la Asociación de Concejos de Álava, además de cuantas asociaciones y colectivos quieran apuntarse.
Ante la inexistencia de un reglamento de participación ciudadana en la Diputación y a la espera de su debate, el Consejo tiene previsto funcionar conforme a las normativas del Ayuntamiento de Vitoria. Por eso mismo, VVA va a enviar ya una petición al Ejecutivo foral para que asuma el compromiso de cumplir al menos entre un 10% y un 20% de las decisiones adoptadas durante las asambleas. Además, desde hoy y a lo largo de tres meses, la plataforma vecinal se va a reunir con todas las instituciones locales y territoriales para articular de la mejor forma posible el organismo y realizar la primera reunión en septiembre.
En ese primer Consejo, además de tratarse los temas decididos por los vecinos, VVA apuesta por debatir los proyectos y las propuestas a cumplir durante el primer año. Un trabajo que podría derivar en la elaboración de un informe con la Diputación como destinataria antes de que se aprueben los Presupuestos forales de 2012. Roto el hielo, continuarán las reuniones y la comunicación directa con los ciudadanos. Para que todo el mundo esté al tanto de los asuntos que va abordando el organismo, así como sus convocatorias, se enviarán carteles informativos a los distintos ayuntamientos. Y, además, el Consejo nombrará a uno de sus miembros portavoz informativo para tratar con los medios de comunicación.
El presidente de VVA, Ángel Lamelas, confía en la eficacia de la herramienta. "En Vitoria existen mecanismos de participación, como consejos sectoriales o territoriales, que faltan en Álava. Y aunque hay organismos políticos que hacen esa labor, muchos municipios carecen de un medio para canalizar sus inquietudes. Por eso, nosotros no pretendemos ser alternancia de la Administración, sino un altavoz de los vecinos olvidados", subrayó ayer durante la presentación oficial de la propuesta en la sala de prensa de las Juntas Generales de Álava. La portavoz de EB, Nerea Gálvez, le había invitado a exponer la iniciativa convencida de sus bondades. "Para este grupo, es un honor. Por fin vemos que se puede pasar de la teoría a la realidad con un proyecto que está liderado por la ciudadanía", subrayó la procuradora, quien adelantó el compromiso de su partido por el desarrollo y éxito del megáfono vecinal.