vitoria. Los niños vascos están comprometidos con su familia, sus amigos y la sociedad. Gran parte de ellos, un 97% exactamente, colabora en las labores domésticas, mientras que en torno a un 94% participa en iniciativas solidarias. También se prestan dispuestos a ayudar a sus compañeros de clase a hacer los deberes. En cambio, cuando se trata de reflexionar por haber hecho algo mal, no lo llevan nada bien.
Así lo demuestra al menos un reciente estudio que acaba de publicarse tras entrevistar a un total de 629 niños de entre 6 y 12 años. Este cuestionario se enmarca en el programa educativo Los Valores desde Aldeas Infantiles SOS, que se acerca a las aulas para conocer el comportamiento y las percepciones de los más pequeños con respecto a los valores de reflexionar, colaborar y compartir.
Según la encuesta, casi la totalidad de los niños encuestados ayuda a sus padres en las pequeñas labores domésticas, como recoger los juguetes de su habitación (49%), hacer su cama (15%), recoger la mesa después de comer (15%) y ponerla (14%), mientras que tan sólo un 2% "reconoce no tener tiempo para dedicarlo a las tareas del hogar". Además, el 94% de los niños entrevistados afirma haber participado en alguna iniciativa solidaria, y tan sólo el 3% "no ha tenido la oportunidad, pero desearía hacerlo".
Estos niños también consideran solidarias a las personas de su entorno, ya que la mitad reconoce que su familia y amigos son las personas que más colaboran con la sociedad, seguidos en un 37% por las Organizaciones No Gubernamentales y, en tercer lugar, por la Iglesia (11%).
En el colegio, el 50% de los encuestados intenta ayudar a sus compañeros en los deberes, el 39% prefiere que pida ayuda a los profesores, y el 10% reconoce inventarse alguna excusa para no tener que hacerlo. Comparten incluso su propia merienda cuando sus compañeros no han traído (48% de los encuestados), aunque muchos (20%) ofrecen tengan o no. Lo menores consideran "valioso" compartir con los demás tanto los aspectos intangibles como el tiempo, la energía o el cariño (37% de los encuestados), como los tangibles: dinero, comida, ropa (30%) o los dos por igual (30%).
Las travesuras de los más pequeños no pasan desapercibidas para sus padres, pero la utilidad del periodo de castigo puede ser cuestionable en vista de los resultados obtenidos. Tan sólo una cuarta parte de los encuestados aprovecha ese tiempo para reflexionar en lo que ha hecho mal, y la mayoría simplemente espera a que se levante el castigo para volver a la normalidad. Además, hay un 21% que se enfada.
Por último, cabe destacar de este estudio que si tuvieran que identificarse con algún deportista por los valores que representa, los niños lo harían con Fernando Alonso (29%) y Vicente del Bosque (24%), seguidos en tercer lugar por Dani Pedrosa (12%).