ESTADOS UNIDOS. Cuanto más tiempo los tengas, más probable es que los tengas que sustituir", informó la FDA en una actualización sobre la seguridad de los implantes de silicona rellenos de gel. La FDA recomienda que "sean reemplazados cada diez años". No obstante, el informe destacó que "los implantes de este tipo tienen un razonable nivel de seguridad y efectividad cuando son utilizados tal y como se recomienda".

Al cabo de los años, el informe señaló que se habían observado como principales complicaciones el endurecimiento de los tejidos e insensibilidad del seno, las asimetrías entre dos implantes, y cicatrices e infección en el lugar donde se produjo la incisión. Asimismo, la agencia federal estadounidense aprobó el uso de estos modelos "en el caso de reconstrucción para mujeres de todas las edades y el caso de aumento para aquellas con más de 22 años". De acuerdo a datos de la Sociedad Americana de Cirujanos Plásticos Clearinghouse, en 2010 se realizaron 296.203 operaciones de aumento de pecho y 93.083 de reconstrucción en Estados Unidos.

La FDA analizó en su informe los resultados de este tipo de implantes desde que aprobase en noviembre de 2006 dos nuevos modelos de implantes de pecho de silicona rellenos de gel. Previamente, en 1992, había prohibido este tipo de implantes por insuficientes pruebas aportadas por los fabricantes ante los casos de ruptura del implante y filtraciones de silicona, y el temor de que estuviesen relacionados con casos de cáncer de mama. Durante esos años, las pacientes optaron por otros implantes que, en lugar de gel, estaban rellenos con soluciones salinas. EEUU aceptó oficialmente los implantes de silicona en 1962, y desde entonces la FDA ha realizado periódicas investigaciones para mejorar su seguridad y la de las pacientes que los llevaban.