vitoria. El actual equipo de gobierno municipal por fin ha deshojado los petalos de su flor de opciones hasta dar con el nombre del profesional que finalmente se va a encargar de dirigir la Guardia Urbana de la capital alavesa a partir de ahora. Se trata de José Carlos García Marcos. Desde ayer es el nuevo comisario jefe de la Policía Municipal de Vitoria tras su nombramiento llevado a cabo en el Ayuntamiento de la capital alavesa. Curiosamente, el nombre del nuevo jefe policial había pasado desapercibido en casi todas las quinielas.
En un comunicado, el Consistorio gasteiztarra recordó que el citado ha desempeñado hasta la fecha el cargo de responsable de escolta de la Comisaría de Aguirrelanda y que desde ayer ya ocupa el despacho que le designa como comisario jefe.
Con este nombramiento se pone punto y seguido a un proceso en el que el Ejecutivo popular se ha topado con ciertas dificultades a la hora de encontrar el perfil adecuado para el puesto. No en vano, el cuerpo y la sociedad han asistido a la aparición pública de un completo abanico de nombres a los que se elevaba como probables nuevos comisarios. De hecho, desde la llegada a la Alcaldía de Javier Maroto se han sucedido las apuestas sobre la hipotética identidad del máximo responsable del cuerpo, aquél llamado a sustituir a José Antonio Vicho, nombrado para el cargo por el exregidor socialista, Patxi Lazoz.
Las informaciones que apuntaban hacia el subcomisario de Coordinación Operativa, José Antonio Ferreiro, resultaron excesivamente prematuras y no tuvieron en cuenta que el propio interesado podía declinar el ofrecimiento, como así sucedió. El profesional, que se encontraba de baja médica, reconoció en su momento no verse con fuerzas para afrontar un reto de esta magnitud.
Estudio de otras opciones Las únicas opciones que no parecían contar para el equipo de Gobierno liderado por Javier Maroto eran las que miraban hacia el pasado. Ni el elegido por Patxi Lazcoz, José Antonio Vicho, ni su antecesor en el cargo, Luis Cid, parecían contar con opciones para encabezar un proyecto de Policía Local que cierre los numerosos problemas internos existentes en la actualidad y que mire hacia el futuro. Incluso, la nueva concejal de Seguridad Ciudadana, la popular Marian Castellanos, no descartó como última opción la posibilidad de sondear en el mercado externo otros cuerpos u otras policías locales para nombrar comisario jefe.
Uno de los lastres que a juicio de los sindicatos han dificultado desde hace muchas legislaturas la función del comisario jefe de la Policía Local de Vitoria, es su designación política. Ni Cid en su día ni Vicho después tuvieron nunca la plaza en propiedad.