barakaldo. La mayoría euskaldunes, muchos experimentados pero tratando de afianzar su plaza, algunos benjamines estrenándose en estas lides y, en general, nerviosos o contrariados por las pruebas, hasta 4.000 concurrentes realizaron ayer sus exámenes en Bilbao Exhibition Centre para aspirar a alguna de las 1.515 plazas que ha lanzado el Departamento de Educación del Gobierno vasco en la Oferta de Empleo Público más numerosa desde 1993.
El momento más populoso fue en la primera mitad de la mañana, cuando hasta 1.737 personas probaron suerte en el pabellón 5 del recinto ferial bilbaíno, en la OPE del cuerpo de maestros y maestras de Educación Infantil y Primaria, que comprende 1.186 puestos de trabajo dentro de la institución educativa. Además de los reciclados profesores, papeles y bolígrafos en ristre, muchos seres queridos andaban por allí dándoles su aliento y compañía. Algunos maestros curtidos y otros en potencia se reunían en corrillos, comentando las materias a examinar o sus dudas. Risas y sonrisas, sí, pero también muchos nervios, ojeras y mordeduras de uñas...
"No queremos hacer comentarios", rechazaban con las manos un grupo de chicas guipuzcoanas, al término de la prueba de las nueve de la mañana, pues el temario que les había tocado desarrollar no lo "controlaban" bien. "Fatal", sentenciaba una de ellas. La lemoarra Ainara salía del pabellón con una expresión más tranquila: "He hecho lo que he podido", comentaba con prudencia. Ella ya está trabajando en Bizkaia como profesora, aunque admitía que sacar la oposición resultaría "un respiro".
La mayoría de las opositoras eran mujeres y muchas de sus acompañantes, también. Quizás por las fechas, asimismo se veían algunos embarazos avanzados, entre las examinadas y los que se quedaban fuera, así como muchos cochecitos de bebés. De los numerosos guipuzcoanos que tuvieron que madrugar, Txaro aguardaba a que su hija Miren, de 23 años, saliera de hacer la prueba. "Sí ha pasado nervios, la presión es grande", interpretaba la también profesora euskaldun.
A medida que transcurría el tiempo, los opositores salían del pabellón de BEC con expresiones más relajadas. Evidentemente, cuanto antes abandonaban el recinto más razones tenían para estar desencantados con su prueba, ya que eso quería decir que no habían plasmado sus conocimientos a su gusto. Corrillos de estudiantes cotejando datos, papeles por los suelos, retiradas dignas hacia la cafetería... La suerte estaba echada.
populosas y polémicas Para el cuerpo de maestros y maestras se hallan en jaque 1.186 plazas. A las doce del mediodía de ayer tuvieron lugar las pruebas correspondientes al profesorado de Enseñanza Secundaria, para optar a 225 plazas, mientras que a las 16.00 horas fue el turno de los docentes que aspiran a ocupar los 74 puestos de las Escuelas Oficiales de Idiomas y los 30 correspondientes al personal educativo de los Conservatorios.
En total, 4.000 docentes liberaron ayer sus conocimientos e inquietud en el recinto ferial vizcaíno, y a partir del día 21 defenderán sus programaciones en las pruebas orales que determinará el Tribunal correspondiente.
Desde 1993 no habían tenido lugar unas oposiciones con una oferta de empleo público tan numerosa. Entonces fueron convocadas 1.280 plazas y en 2003, 1.437. Esta edición ha estado marcada, además, por la polémica en torno a la reducción de la exigencia de euskera en 42 puestos del cuerpo de maestros, precisamente cuando la matriculación en el modelo D se halla en su punto más alto. El Departamento de Isabel Celaá ha vuelto a sacar plazas con PL1 de euskera, decisión que partidos y sindicatos calificaron de "irresponsable" y por lo que la consejera debió responder, el pasado 10 de junio, en el Parlamento vasco: según Celaá, se mantienen los criterios lingüísticos de la legislación vigente, mientras LAB pedía que dimita y PNV, Aralar y EA interpelaban a la responsable de Educación.