berlín. Las autoridades sanitarias del estado federado Renania del Norte-Westfalia (oeste de Alemania) informaron ayer de que se ha confirmado la presencia directa de la letal bacteria E. coli en semillas germinadas procedentes de una granja ecológica de Baja Sajonia.

Las semillas germinadas en forma de brotes que dieron positivo a la presencia de la cepa de la E. coli fueron halladas en la región de Bonn, oeste del país, en la basura de una familia, dos de cuyos miembros enfermaron tras ingerir esos vegetales. Los brotes proceden de una granja de cultivo biológico de la localidad de Bienenbüttel, en el distrito de Uelzen y el estado de la Baja Sajonia, en la que varias empleadas contrajeron la enfermedad hace varias semanas y que suministró sus productos a varios restaurantes entre cuyos clientes se registró un elevado número de enfermos.

Las autoridades sanitarias alemanas levantaron este viernes la alerta sobre pepinos, lechugas y tomates crudos, pero mantuvieron la recomendación de no consumir semillas germinadas por considerar que son el origen de la infección.

Durante la jornada de ayer la cifra de muertos en Alemania ascendió a 32 tras fallecer tres personas más en los estados de Baja Sajonia, Schleswig Holstein y Hamburgo, además de otro caso mortal registrado hace tiempo en Suecia.

Las sospechas sobre tomates, pepinos y lechugas desaparecieron al informar los expertos del Instituto Robert Koch de que, con toda probabilidad, el foco de la infección son las semillas germinadas de una granja ecológica de Baja Sajonia. Hasta ahora, sin embargo, ninguno de los análisis sobre estos vegetales había dado positivo.

Desde que el Instituto Robert Koch detectó el primer caso, el 1 de mayo, ha habido 2.800 ingresados en Alemania por la infección, de los cuales 722 desarrollaron el peligroso síndrome urémico hemolítico (SUH). "Con gran probabilidad, las semillas fueron la causa de la infección", afirmó hoy Reinhard Burger, director del Instituto Robert Koch, que centraliza las investigaciones de patologías infecciosas, al levantar la recomendación de no comer hortalizas.

Desde el 25 de mayo, cuando el Instituto Robert Koch recomendó no comer estas verduras crudas, habían quedado prácticamente prohibidas en muchos supermercados del norte del país.