Madrid. Seis de cada diez españoles están en contra de las centrales nucleares, según el barómetro de mayo del CIS, divulgado ayer. Así, a la pregunta genérica de cuál su posición respecto a la energía nuclear, alrededor de un 40% responde que está "totalmente en contra" o "en contra", y un 18,4% algo más en contra que a favor. Otro 12,2% se muestra "algo más a favor que en contra" y sólo un 10,8% expresa su apoyo a esta fuente de energía.

Un 45% de los españoles apoya el cierre de las nucleares y no construir nuevas, una tecnología que la mayoría cree peligrosa y cuyos riesgos no compensan sus beneficios.

La encuesta, realizada a 2.500 personas durante la primera semana de mayo -casi un mes después del accidente de la central de Fukushima-, refleja que un 54% prefiere renunciar a la energía nuclear, pese a reconocer su importancia como fuente de energía, frente a un 30% que sostiene lo contrario.

En esta línea, cerca de un 52% de los consultados sostiene que los riesgos de lo nuclear como fuente de energía superan los beneficios, mientras que un 32% discrepa con la afirmación anterior. Aún así, el 40% comparte la opinión de que los peligros de la energía nuclear son controlables con una seguridad adecuada, sin embargo una proporción similar no lo cree posible.

En el caso de España, la mitad de los entrevistados piensa que el país podría seguir desarrollándose sin usar la energía nuclear, y un porcentaje semejante (54%) argumenta que esta fuente ayuda a España a ser mas independiente.

El 60% la considera peligrosa En una escala de cero a diez (de menor a mayor peligrosidad de las plantas atómicas), un 20% considera la energía nuclear "extremadamente peligrosa", cerca de un 10% le concede la puntuación nueve en dicho baremo, y un 30% se sitúa entre el ocho y el siete.

Sobre la opción de construir nuevas centrales y prolongar la vida útil de las ya existentes, sólo un 6,3% de los españoles apoya esta opción. Además, un 19,5% es favorable a construir nuevas plantas y clausurar las que acaben el plazo previsto de su vida útil. Un 31%, prefiere no construir más e ir cerrando el resto de centrales en funcionamiento, a lo que se suma otro 14% de ciudadanos que quiere cerrarlas todas "ahora".

Sobre el tratamiento que ofrece la prensa sobre los incidentes nucleares, en comparación con otros riesgos, un 6,1% opina que son "fuertemente exagerados", un 25% algo exagerados, un 26,8% algo subestimados y un 13,8% fuertemente subestimados.

Los españoles se pronuncian también sobre las "grandes catástrofes", como terremotos, inundaciones y accidentes industriales, de los que un 19,5% responsabiliza a la falta de planificación de las administraciones públicas, un 18,4% a la superproducción industrial y el desarrollo tecnológico y un 10,4% a la superpoblación. Un 21,4%, sin embargo, el índice más elevado de respuestas, los achaca al azar, y un 8,4% a la "voluntad divina". Ante esas situaciones de peligro la institución más valorada, a la hora de prestar ayuda, son los bomberos (48,5%), aunque por debajo de la familia (55,1%) y un poco por encima de los amigos (39,4%) y el ejército (37,1%).

Sobre los avances de la ciencia, un 68,1% de los encuestados considera que aporta ventajas a la calidad de vida, un 65,4% al desarrollo económico y un 51,1% a la seguridad y protección de la vida humana, mientras que un 40% considera que son "inconvenientes" para la conservación de la naturaleza.

El calentamiento global (27,3%), la construcción de nucleares (27,3%) y la contaminación alimentaria (26,1%) despiertan "temor" entre los consultados que, sin embargo, consideran, en un 50,2%, que el beneficio del desarrollo científico en los próximos 20 años superará a sus riesgos.