Vitoria. Malas noticias para el sector primario alavés. Pese a que los profesionales del campo han hecho arduos esfuerzos para mantener sus negocios en los últimos años, parece que las fuerzas empiezan a flaquear. Por ello, los cimientos del campo tiemblan ante la perspectiva de que el futuro no asegure una subsistencia digna para el colectivo. Así lo demuestran los últimos datos arrojados por Gaztenek. Este Plan para Jóvenes Agricultores desarrollado por el Gobierno Vasco y las diputaciones y dirigido a trabajadores de menos de 40 años presentó ayer los resultados de las iniciativas de los nuevos agricultores y ganaderos. Y la conclusión es preocupante. No hay relevo generacional.
Este programa sólo sacó adelante en Euskadi 54 proyectos durante 2010 por los 65 del año precedente. Esta cifra señala una tendencia descendente de los últimos ejercicios. El campo agoniza y en esta última campaña Álava se lame heridas que sangran con más profusión que en los territorios vecinos. De hecho, el año pasado ésta era la provincia con más solicitudes presentadas por jóvenes agricultores al citado plan. El campo alavés concentraba el 38% de las peticiones. En esta ocasión, sin embargo, apenas sí llega al 15%. De 25 proyectos a ocho, circunstancia que no encuentra más explicación que la falta de motivación de los jóvenes por invertir su futuro en el sector primario. ¿El motivo? Desgraciadamente, parece claro: la actual coyuntura económica. Así las cosas, el papel de Álava se queda esta edición en una cuestión prácticamente testimonial en el programa en el que destacan las 21 ideas presentadas por jóvenes vizcaínos y las 25 llegadas de Gipuzkoa.
La situación ha llegado al punto de que los propios agricultores y ganaderos aseguran que no recomendarían a sus hijos dedicarse al negocio. Y eso a pesar de que esta actividad es vivida en la mayoría de los casos más como una filosofía que como un trabajo.
El descenso de vocaciones se ha visto afectado por la ausencia de proyectos de cultivos extensivos que, otras ediciones, copaban el emprendizaje alavés y las propuestas al citado plan para lograr subvenciones y asesoramiento. En esta ocasión ha sido de nuevo la viticultura, con dos propuestas, y la horticultura, el ovino de leche y vacuno de carne, con una las preferidas por el sector primario. Algo lógico si se tiene en cuenta que los únicos subsectores que parecen sobrevivir a la desalentadora situación actual son el de la vid y el ovino de leche, sobretodo, orientado al queso.
Sin embargo, no es éste el único debe que presenta el sector provincial. De hecho, la integración femenina tampoco ha mejorado con los años. Mientras que en Gipuzkoa, las mujeres lideran casi el 40% de las propuestas de nuevos negocios agroganaderos, Álava y Bizkaia no logran implicar a las féminas en la gestión de las explotaciones.
A pesar de que los datos no son favorables, la diputada foral de Agricultura, Estefanía Beltrán de Heredia, quiso lanzar un mensaje de ánimo al mundo rural. Pidió a la sociedad que se valore el trabajo de los agricultores y ganaderos. Además, apuntó que desde el Ejecutivo provincial se han lanzado diversas líneas de ayuda para impulsar al sector, como un banco de tierra o subvenciones para la mejora de maquinaria de explotaciones. De hecho, la inversión institucional en el territorio llegada de Gaztenek alcanzó durante 2008 y 2009 los 4,3 millones de euros con especial incidencia en el cultivo extensivo.