MADRID. La Policía nigeriana ha rescatado esta semana a 32 adolescentes embarazadas que estaban en una clínica de la ciudad de Aba, en el sur de Nigeria, supuestamente dedicada al tráfico de bebés, según han informado los medios de comunicación del país africano.
Según la Policía, las madres entregaban a sus hijos a cambio de 110 o 133 euros, según fuese niño o niña, que les pagaba el doctor Hycinth Orikara, propietario de la clínica Fundación de la Cruz. Después, los bebés eran vendidos al mejor postor, de acuerdo con los primeros datos obtenidos en la investigación.
El comisario Bala Hassan explicó este miércoles que Orikara proporcionaba alimento y alojamiento a las chicas, que se dedicaban a "producir" niños para que él se lucrara con su "fábrica ilegal de bebés", y precisó que algunos recién nacidos fueron vendidos a personas que pretendían utilizarlos para realizar rituales.
El policía ha añadido que, cuando concluya la investigación, Orikara y las chicas comparecerán ante un tribunal, donde podrían ser acusados de varios delitos, entre ellos el de tráfico de niños. Sin embargo, el propietario de la clínica ha dicho en declaraciones a los periodistas que no dirigía una "fábrica de bebés", sino "una fundación para adolescentes que se habían quedado embarazadas sin desearlo y no tenían a nadie que las ayudase".
Además, Orikara ha asegurado que los padres de los niños saben a dónde han sido llevados y quién se ocupa de ellos. Sin embargo, su versión de los hechos ha sido contradicha por algunas de las chicas, que han confirmado que vendieron a sus hijos.