vitoria. De "éxito extraordinario" es como ha calificado la consejera de Educación, Isabel Celaá, la segunda convocatoria abierta para participar en el proyecto experimental de enseñanza trilingüe. Asegura que los centros están "volcados" en esta iniciativa que pretende situar el inglés en las aulas al mismo nivel que el euskera y el castellano, algo que sigue generando ciertas dudas en la red pública, por un lado porque temen que la lengua vasca pierda presencia y, por el otro, porque implica disponer de una plantilla de profesores capaz de impartir asignaturas en inglés.

Esto hace que, cada vez que se abre una convocatoria de ayudas de este tipo, sea la red concertada la que demuestra un mayor interés. Así ocurrió el pasado año, con 24 colegios concertados participantes en la experiencia piloto frente a 16 públicos, y todo apunta a que en esta segunda convocatoria se mantiene la tendencia, si bien es cierto que se han reservado más plazas para la pública. Prueba de ello es que entre los que habían solicitado incorporarse al programa, sólo una escuela pública se ha quedado fuera, mientras que en la concertada ha habido más problemas para repartirse el pastel. ¿El motivo? La llamada que hace el Departamento vasco de Educación a la red concertada resulta muy sugerente, más aún teniendo en cuenta que el área que dirige Isabel Celaá ha suavizado las exigencias impuestas inicialmente a estos centros concediéndoles autonomía para seguir con sus respectivos proyectos educativos. Cabe recordar que la red concertada le lleva cierta ventaja a la pública, ya que son muchos los centros que llevan años ensayado el trilingüismo con sus alumnos, como es el caso de las ikastolas, que arrastran una década de experiencia. El Gobierno Vasco firmó el pasado 1 de abril un protocolo, en plena crisis por la bajada de sueldos del profesorado, a través del cual les permitía seguir con sus proyectos y a la vez beneficiarse de unas ayudas valoradas en 1,5 millones de euros. No ocurre lo mismo con la red pública, que debe ceñirse a un esquema fijo -un mínimo de cinco horas por cada lengua en Primaria y de seis en Secundaria-.

La incorporación de la enseñanza concertada al Marco de Educación Trilingüe no sólo les proporciona un colchón económico, sino que les permite establecer por fin un sistema que evalúe estas experiencias que lleva ensayando hace años. Entrar en este proyecto impulsado por el Gobierno Vasco supone que el alumno sea evaluado de acuerdo con el modelo establecido por el ISEI-IVEI, lo que permitirá situar las competencias de los estudiantes en función del marco común europeo de referencia para las lenguas.