vitoria. El cocinero Pedro Subijana, del Restaurante Akelarre de San Sebastián, fue ayer el encargado de inaugurar el comienzo de la producción de sal de Añana durante este año en el Valle Salado de Salinas de Añana. Subijana recogió la sal que se produce en su propia era y que, a lo largo de los próximos meses, utilizará en su restaurante para sazonar sus creaciones.
La diputada y presidenta de la Fundación Valle Salado de Añana, Malentxo Arruabarrena, agradeció a Subijana "su labor de apoyo en la recuperación de las salinas" y destacó que "gracias también al esfuerzo de embajadores como Subijana y otros cocineros, la sal de Añana se sitúa en primera línea en el panorama internacional". En el Valle Salado de Añana, con más de 1.200 años de historia, Subijana tiene patrocinada una era. El cocinero resaltó que la sal de Añana "tiene una intensidad que perdura mucho en la boca, aromática, con la que no hace falta tanta cantidad de sal como cuando utilizas otras sales que no son tan naturales".
Según explicó el director-gerente de la Fundación Valle Salado de Añana, Mikel Landa, "se trata del primer año que se celebra el acto de inicio de la cosecha de la sal", pero se ha concebido con un carácter de continuidad". Al respecto, avanzó que cada año será un protagonista de "gran importancia" en el proceso de recuperación del Valle Salado el que inaugure la producción.
Además, Landa apuntó que el hecho de que Subijana patrocine una era del Valle Salado, supone que "el restaurante con esta distinción colabora de forma activa en un proyecto de recuperación social, patrimonial y económica de uno de los paisajes culturales de la sal más importantes del mundo, hasta el punto de que está en trámites de convertirse en Patrimonio de la Humanidad", añadió.
Los asistentes al acto tuvieron la ocasión de comprobar las cualidades de los primeros cristales y chuzos de sal de Añana 2011. Slow Food Araba organizó una cata de sal, conducida por Juan Gil, del restaurante Erausquyn, y Luis Angel Plágaro, de La Cocina de Plágaro. La sal mineral de Añana se sirvió en un foie marinado con esta sal sobre un pan de pasas y nueces. El chuzo de Añana se rayó sobre un salpicón con verduras de la huerta de Álava y, por último, los cristales de flor de sal se incrustaron en el chocolate que bañaba a unos chips de patata de Álava. El acto estuvo amenizado por el cuarteto de cuerda Nebari.
patrocinio El programa de patrocinio de eras, creado por la Fundación Valle Salado de Añana, está dirigido a patronos y colaboradores que han trabajado y trabajan en el Valle Salado, y tiene como objetivo agradecer de forma pública a todos los colaboradores la ayuda recibida. La primera era patrocinada fue entregada a la Diputación Foral de Álava el pasado mes de febrero "por su interés demostrado". Tras el cocinero Pedro Subijana, será la Agencia Vasca del Agua quien recibirá su placa conmemorativa de su patrocinio de eras el próximo mes de junio.
