Lorca. Las administraciones públicas en Murcia preparan bolsas con alimentos para unos 10.000 vecinos de Lorca que han sido desalojados o han abandonado sus viviendas, tras los terremotos, de 4,5 y 5,2 grados de magnitud que sacudieron ayer a la tarde la región de Murcia. Un portavoz de la Delegación del Gobierno informaba a última hora de que cientos de vecinos de Lorca habían salido a la calle tras el terremoto por miedo a que sus casas se vinieran abajo y se disponían a pasar la noche en parques y jardines ante el temor a una nueva réplica.

Según los primeros balances de daños, todos los edificios públicos de la ciudad han sufrido desperfectos, por lo que los responsables de los dispositivos de seguridad y emergencia estudian ahora dónde reubicar temporalmente a los desalojados. Y es que una de las paredes del pabellón polideportivo se vino abajo mientras los daños en el recinto ferial de Santa Quiteria imposibilitaban su conversión en albergue temporal, al igual que ocurre con el resto de edificios públicos.

piden ayuda Por su parte el alcalde de Lorca, Francisco Jódar, pidió a las ciudades más cercanas ayuda para que "nos suministren agua, alimentos, mantas o colchonetas para poder atender a la gente". Al mismo tiempo, Jódar solicitaba a la población tranquilidad "porque todos los sistemas de seguridad y emergencias están activos", además "lo normal" es que haya réplicas y su intensidad decrezca, "pero tampoco podemos asegurar que no se pueda volver a producir un nuevo terremoto o que las réplicas sean de alta intensidad".

Ante todo, indicó, "y para tranquilidad de los ciudadanos" se ha habilitado el teléfono 900 117 816 para atender a los afectados, aunque apuntó que hay problemas de comunicación con la telefonía móvil "porque las líneas están colapsadas", tras lo que pidió "que se haga uso del teléfono cuando sea realmente necesario".

El problema más importante, señaló en una rueda de prensa acompañado por la ministra de Ciencia e Innovación, Cristina Garmendia Mendizábal, el delegado del Gobierno, Rafael González Tovar y el consejero de Justicia, Manuel Campos, "es atender y tranquilizar a la gente". Y es que, lamentó, "los ciudadanos no se atreven a entrar a sus casas y no puedo animar a que lo hagan, ni se puede garantizar que no ocurra otro movimiento, con lo cual nuestra obligación es tratar de habilitar lugares donde pasar la noche".

La ministra de Ciencia, por su parte, transmitió desde el Gobierno de España "toda la solidaridad con las familias, víctimas y todas aquellas personas que están con gran inquietud en la calle" y declaró que "desde luego, aquí estaremos para apoyar a su alcalde y a la ciudadanía de Lorca. Esperamos que pueda haber una solución a corto plazo", subrayó.