MADRID. El hombre de 32 años y nacionalidad alemana detenido en Palma de Mallorca por la Policía Nacional acusado de agredir sexualmente a sus hijos, elaborar vídeos con las imágenes y distribuirlas entre pederastas en Internet, tenía un perfil falso en la red social Tuenti con el nombre del hijo mayor y de un colegio falso, según han informado este miércoles la Policía en una rueda de prensa.
El acusado tenía tres hijos naturales y otros dos hijos de sus parejas aunque al parecer sólo abusó de cuatro de ellos, de edades comprendidas entre los tres y los nueve años, y no consta que agrediera a la hija de la pareja con la que estaba en el momento de la detención.
Gracias a las informaciones aportadas por la Embajada alemana en España se pudo confirmar la existencia en Internet de un vídeo en el que los cuatro menores eran agredidos y obligados a mantener relaciones con ellos en el camarote de un barco y en el interior de una vivienda.
No obstante, en el vídeo, en el que salían los niños llamando a su agresor 'papá', no salía la cara aunque tras incautar la tarjeta de su cámara se pudo comprobar la identidad del mismo. En la misma se encontraban varios videos en los que se le distinguía manteniendo relaciones con la hija de su expareja cuando ésta tendría unos 6 ó 7 años. Los agentes también hallaron fotografías en soporte papel en las que se observan a las niñas del video con las mismas ropas y una gorra que igualmente se podía apreciar en las imágenes grabadas.
ALIAS COOLDADDY
Además, en la introducción del vídeo, grabado en el año 2008, el pederasta facilitaba una dirección de correo electrónico para que los interesados en esas imágenes se pusieran en contacto con él. Su usuario respondía al alias de Cooldaddy. Con la colaboración de la policía alemana se averiguó que este correo había sido dado de baja a principios de abril y se confirmó que utilizaba máquinas Proxy que impedían determinar el lugar de conexión. Los datos de registro de la cuenta eran además falsos.
Los agentes comenzaron a investigar el paradero de los niños y, tras comprobar que no acudían a los colegios de la isla, averiguaron que sus tres hijos naturales asistían a un centro escolar a dos horas de la casa en la que vivían con la madre, siendo ella la encargada de ir a recogerles.
Sin embargo, según ha asegurado la Policía las progenitoras no tenían constancia de estas agresiones y lo único que conocían era que sus hijos no querían irse con su padre porque "no jugaba con ellos" y sólo se dedicaba a grabarles y a subir los vídeos a la red, pese a que en Internet sólo circula un vídeo que, no obstante, ha sido distribuido a "cientos" de personas.
COLABORACION DE LA SECRETARIA DEL COLEGIO
El agresor, que responde a las siglas H.J., era propietario de un velero de altura y de un yate de recreo, marca Fairline, donde se realizaban los abusos. Además, poseía diversas empresas de juego de loterías en Internet que cerraba cada tres meses aproximadamente. Además, hacía dos años se había investigado a una empresa acusada de pornografía infantil en la que el acusado trabajando aunque, en el momento de la investigación, no pertenecía ya a la misma.
La detención se produjo el 20 de abril cuando el agresor fue a recoger a los hijos al colegio para llevárselos de vacaciones de Semana Santa. Gracias a la colaboración de la secretaria del centro, que mantuvo contactos anteriores con la Policía, consiguieron detenerle en las inmediaciones del centro escolar mientras los funcionarios del Servicio de Atención de la Familia se quedó custodiando a los menores.
Los investigadores localizaron a la madre de los niños, exesposa del agresor, quien tras ver las imágenes identificó al autor, a sus dos hijos y a una niña hija de otra pareja posterior de su ex marido, aunque no reconoció al cuarto menor. Las gestiones policiales determinaron que era también hijo de la pareja que tuvo tras su separación. Asimismo, gracias a las "muy duras" declaraciones de los hijos se pudo verificar que H.J. llevaba desde el año 2008 abusando de ellos.
El material intervenido está siendo analizado por si condujera a otros abusos aunque la mayor parte de ellos están encriptados por lo que la labor de investigación está siendo "complicada". El arrestado, que no ha colaborado en ningún momento con la Policía, ha ingresado ya en prisión por orden judicial.