Washington. Dos clientes de Apple han denunciado a la compañía de Cupertino ante los tribunales por el supuesto sistema oculto de rastreo de movimientos (geolocalización) de los usuarios en los dispositivos iPhone y iPad. En la documentación presentada en los juzgados se aseguraba que Apple había cometido "fraude y atentado contra la privacidad de sus clientes".

Esta polémica, lejos de despejar dudas sobre los usos que las operadoras dan a sus clientes, ha ampliado las sombras al respecto ya que los teléfonos inteligentes de Google, basados en la tecnología Android, también están dotados, presuntamente, con ese servicio.

Desde Apple han anunciado que en próximas fechas lanzarán una actualización del software con que están equipados el iPhone y el iPad para evitar guardar datos de localización. Con ello se pretende que los geodatos sean guardados durante siete días para luego ser eliminados. Y es que, tal y como insisten los directivos de la manzana este archivo oculto se usa para agilizar los programan que usan GPS, como GoogleMaps "y no para rastrear".

La fiscal general del estado de Illinois, Lisa Madigan, ya ha solicitado una reunión con los ejecutivos de Apple y Google, empresa salpicada por la misma polémica, para conocer qué hay de verdad en esas acusaciones. Madigan se sumó así al congresista Edward J. Markey quien la semana pasada envió una carta al consejero delegado de Apple, Steve Jobs, cuestionando las políticas de protección de datos de la empresa.

Las demandas han surgido a raíz del informe británico titulado iPhone Keeps Record of Everywhere You Go - iPhone memoriza todo los sitios a los que vas. En el mismo se podía ver en un mapa todos los lugares por los que había pasado el aparato de los autores del citado informe. Y tal y como se supo ayer, los dispositivos que funcionan con Windows Phone 7 también almacenan los datos de localización.

Dudas generalizadas Por todo ello, el Congreso de Estados Unidos se ha dirigido no solo a Apple, sino también a Google, para que les expliquen cómo gestionan esos datos de localización. Además, ha citado a los responsables de Google, Microsoft, la sueca Nokia, Research in Motion (RIM-Blackberry) y Hewlett-Packard para interrogar a sus directivos sobre si estas empresas obtienen o comparten información sobre los desplazamientos de los clientes de sus móviles.