Madrid. El 39,5% de las 72.425 familias con niños atendidas por el programa CaixaProinfancia de Fundación la Caixa en once ciudades españolas, unos 29.000 hogares, está pasando hambre o la ha sufrido "frecuentemente" durante los últimos 10 años.
Así se desprende del estudio realizado por la Fundación FOESSA sobre los beneficiarios de CaixaProinfancia entre diciembre de 2009 y junio de 2010, cuando los atendidos ascendían a 125.962 niños, el 67% de ellos en situación de exclusión severa.
Esta situación de privación lleva a un 48% de estos hogares a abandonar una dieta pautada por motivos de salud al resultar insostenible económicamente. Según indicó el coordinador del Equipo de Estudios de FOESSA, Francisco Lorenzo, estos datos no son extrapolables al conjunto de la población española, donde la tasa de pobreza infantil alcanza el 25%.
Los principales hogares afectados por la pobreza pertenecen fundamentalmente a familias monoparentales -generalmente madres- (36,7%) o familias numerosas (39,5%). En un 89% de los casos, las familias están afectadas por problemas económicos, en un 81,8% sufren exclusión en el empleo y en un 58,2%, una marginación de índole social.
En términos generales, el perfil del hogar en el que viven los niños que atiende CaixaProinfancia es el de una familia pobre (87%), en situación de exclusión social (88%), con un sustentador principal que tiene entre 33 y 44 años de edad (68%) y en la mitad de los casos es de origen inmigrante. Además, este cabeza de familia no ha cursado más allá de la Educación Secundaria Obligatoria (68%) y en 4 de cada 10 casos, se encuentra buscando empleo.
Sobre este asunto, el informe destaca que el 52,4% de estas familias tienen a todos sus miembros en paro, en un 28% el sustentador principal es parado de larga duración, un 37% tienen a alguien desempeñando un empleo irregular, en el 31,4% el hogar no tiene ningún miembro ocupado o pensionista y casi la mitad, un parado sin formación ocupacional en el último año.
Además, en el 34% de los hogares vive en condiciones de hacinamiento, 11% de estas familias ocupan viviendas en precario, el 3% no dispone de agua caliente y el 27% está en condiciones de insalubridad, según los datos del estudio.