BARCELONA. El incendio calcinó totalmente la sacristía del templo y la gran cantidad de humo generada ennegreció la cripta, relató a su vez el jefe de guardia de los Bomberos de Barcelona, Miguel Ángel Fuente.
El responsable de los bomberos indicó que la sacristía, de unos cuarenta metros cuadrados, quedó calcinada, así como el mobiliario y la indumentaria de los sacerdotes que se guarda en ella.
La cripta, recientemente reformada, ha resultado ennegrecida debido al humo, que también ha entrado, aunque en poca cantidad, en la nave central del templo, explicó el responsable de los bomberos de Barcelona, que trabajan en el lugar, donde han instalado unos ventiladores para extraer el humo por una vidriera rota.
El presidente del patronato, Joan Rigol, informó de que el incendio se produjo sobre las 10.45 horas (8.45 GMT) en el interior de la cripta, en concreto en la sacristía.
En ese lugar, había unos siete u ocho turistas que presenciaron cómo un hombre, que, según las primeras investigaciones podría ser un indigente con problemas mentales, quemaba las vestimentas de sacerdotes que se guardan allí, y lo retuvieron para evitar que huyera, dijo.
Rigol añadió que el fuego causó mucho humo y cuatro trabajadores resultaron levemente intoxicados, siendo trasladados a un centro hospitalario, aunque su estado de salud no reviste gravedad.
Al supuesto autor del incendio, que Rigol calificó de "perturbado" porque tras su detención ha hecho algunas "reflexiones inconexas", se le han encontrado varios mecheros en los bolsillos, que, según se cree, ha podido utilizar para prender el fuego con algún líquido inflamable.
El presidente del patronato adelantó que será necesario hacer un replanteamiento de las medidas de seguridad en el templo, Patrimonio de la Humanidad.
Cuando se declaró el incendio, unas 1.500 personas se encontraban en su interior y fueron desalojadas de forma ordenada.
Durante la Semana Santa, la Sagrada Familia recibe cerca de 12.000 visitantes al día, siendo el monumento más visitado de la ciudad.
El templo de la Sagrada Familia es una obra póstuma del arquitecto español Antoni Gaudí, cuyas inconclusas torres se elevan hacia el cielo de Barcelona.
Sin poder ver terminada su obra, a la que le dedicó los últimos 15 años de su vida, Gaudí, máximo representante del modernismo arquitectónico español, murió en 1926.
El pasado mes de noviembre, durante su visita a España, el papa Benedicto XVI consagró el templo modernista de la Sagrada Familia, que adquirió la categoría de basílica menor.