Vitoria. Sexualitatearen xirikatuz no (Erein, 2010) no es ni un recetario con las posturas para conquistar a tu pareja, ni una novela que produzca al lector un atracón de sexo después de devorar sus más de 350 páginas. La buena digestión está más que asegurada si se saborea al igual que cuando se va de pintxos: picotear un capítulo y, una vez saciado, pasar a cualquiera de los otros seis.
Y como en la variedad está el gusto, el libro en cuestión (Enredando en la sexualidad) ofrece un menú de lo más variado al ser una recopilación de los artículos semanales publicados en la revista Xirika de 2004 a 2008 por Emaize, el centro sexológico de Vitoria. Entre los más de 200 artículos escritos en esa época, los temas tratados fueron muy diversos. "Nos venía la inspiración por noticias o polémicas que surgían en ese momento. Busca romper con todo, con la ideas de que se supone que hay que ser así", cuenta la sexóloga aguraindarra Maider García de Vicuña, coautora del manual, junto con la gasteiztarra Iratxe Porras.
Lo habitual en esta materia es que se escriba sobre prácticas, "sobre lo que se debe hacer", pero tal y como precisa García de Vicuña, "aquí se trata un sentido amplio de la sexualidad, de algo que no es pasajero porque lo somos hasta que nos morimos". Un motivo que hace que la obra se dirija desde a adolescentes hasta personas de avanzada edad. Ya que, aunque en principio los artículos se pensaron para un público juvenil, "mucha gente mayor nos dijo que les servía para vivir su sexualidad".
Siete capítulos Como entrantes, la sexología palabra por palabra, "de dónde vienen los significados de virginidad, coito o pornografía, entre otros". A ellos les acompaña el conocimiento de los cuerpos, desde la anatomía pura y dura hasta los diferentes cambios vitales que se atraviesan en la pubertad, embarazo o menopausia. Les sigue qué es ser hombre, mujer o transexual, porque la tinta de este capítulo no escribe en blanco y negro, sino también en gris. Siempre intentando superar los tópicos de la identidad.
El toque picante, de jugar con el erotismo, llega a la hora de hablar de las fantasías o incluso de los miedos a no gustar o a no saber hacerlo bien. Y, luego, el de las sorpresas cuando se abre la página de temas sociales. "Siempre pensamos que lo normal es nuestra creencia, pero hay madres y abuelas que enseñan a las niñas a masturbarse y lo que tienen que hacer con sus maridos", aclara la experta en referencia a las tradiciones de diversas tribus, que no entienden que la educación sexual se dé en los colegios, cuando dicen que es algo propio de la familia.
Por eso, la publicación también versa sobre el papel que juegan diversos agentes de la sociedad, como la universidad y los medios de comunicación, a la hora de transmitir informaciones.
La guinda la pone el último apartado denominado asuntos a tratar. "Son de los temas que más se suele hablar por ser urgentes, como anticonceptivos o infecciones, pero los episodios anteriores son más importantes porque hay que trabajarlos antes".
Para desovillar la madeja de la sexualidad entre los jóvenes, en Internet se colgará una guía para que este público se cuestione hechos o creencias, tanto en el espacio formal -sobre todo en centros escolares de la ESO y Bachillerato- como en el informal, de grupos de tiempo libre o de familia. Las páginas donde se puede encontrar son www.emaize.com y www.erein.com.
