vitoria. Crece la indignación de los vecinos de la zona rural alavesa tras comprobar que se mantienen los precios desorbitados de la factura de gas. Los afectados aseguran que, pese a haber reducido el consumo, las cantidades que tienen que abonar siguen siendo "excesivas", por lo que anuncian movilizaciones para los próximos días.
Labastida ha sido la primera localidad en abrir el recibo correspondiente a los meses de febrero y marzo. Una vez más, sus habitantes se han llevado un susto al comprobar la cifra que contenía el interior de los sobres. Cabe recordar que en esta localidad, la anterior vez tuvieron que pagar una media de 900 euros por cada domicilio; tres veces más de lo que les ha costado hasta ahora. "En esta ocasión hemos controlado mucho los contadores para que no se disparara el consumo, y aún así no nos hemos ahorrado más de 200 euros", asegura Leticia Alfaya.
Los vecinos de este municipio, el único de Rioja Alavesa al que suministra Repsol, aseguran que el importe final no se corresponde con el uso que han hecho estos dos últimos meses de la calefacción, que ha sido bastante inferior al periodo de facturación anterior. De hecho, hay casas que pese a tener los radiadores apagados se han visto obligadas a abonar recibos de más de 500 euros sólo en agua caliente.
Así las cosas, los afectados de Labastida tienen previsto celebrar una concentración el próximo martes en la localidad. La protesta cuenta con el apoyo de otros 15.000 afectados que se calcula que pueda haber en todo Álava. En el resto de los pueblos del territorio que también tienen contratado el servicio con Repsol están todavía a la espera de que les lleguen las últimas lecturas de contador, aunque ya se temen lo peor.
Cabe recordar que la compañía justifica este aumento en el cobro de los recibos a la subida del precio del gas propano, que ha experimentado un encarecimiento cercano al 28%, pero también a un aumento del consumo. Los vecinos, sin embargo, no entienden cómo han podido usar más calefacción cuando, según Euskalmet, durante los meses de diciembre y enero se registró una temperatura media de dos grados superior a la del mismo periodo del año anterior. Por ello, siguen sospechando que pueda haber otros motivos.
En cualquier caso, piden tanto a la Diputación alavesa como al Gobierno Vasco que intervengan al verse incapaces de seguir manteniendo sus viviendas. "Si éste es el precio que vamos a tener que pagar, quizá deberían plantearse subvencionarnos de alguna manera a la zona rural", añade Alfaya.
Por el momento, los servicios jurídicos de la institución alavesa han elaborado una plantilla de reclamación para que todos los afectados la presenten ante Consumo. Sin embargo, la medida tampoco convence a los vecinos. "Hemos ido al Gobierno Vasco y nos han dicho que no la aceptan, ya que la plantilla está mal hecha y no incluye ni siquiera nuestro DNI", asegura Iker Vilela, portavoz del grupo de afectados, que insiste en que empiezan ya a inquietarse.