leza. Medio centenar de trabajadores y sindicalistas se manifestaron ayer en las escaleras de acceso al Hospital de Leza, en Rioja Alavesa, para protestar por la situación que están atravesando y para expresar su temor ante la previsión de que los recortes presupuestarios del Gobierno Vasco afecten al funcionamiento público de los centros.
Representantes de los sindicatos LAB, ELA y ESK, convocantes de las jornadas de protesta que se vienen sucediendo desde el 22 de marzo, acudieron en la soleada mañana hasta Rioja Alavesa, al Hospital de Leza, donde previamente a su llegada se había instalado un discreto control de la Ertzaintza, que se retiró poco antes de comenzar ante la ausencia total de previsión de incidentes. Instalados en los escalones de acceso, trabajadores del centro y los sindicalistas llegados de Vitoria desplegaron unas pancartas y corearon frases en contra del recorte de los derechos laborales de los empleados del sector.
Poco después, esos representantes fueron tomando la palabra para explicar que para este ejercicio 2011 se había producido un recorte presupuestario en Osakidetza de un 3,2%, con lo que el dinero público que se dedica a salud está por debajo de la media europea y muy lejos de la cifra idónea que se necesita y a la que le falta la mitad más de lo presupuestado. Denunciaron, asimismo, los recortes salariales de este año, que se añaden a los sufridos el anterior y "eso cuando en 2009 se comprometieron a una subida de IPC, lo que supone un robo de entre 3.500 euros y 700 euros según la categoría".
Los recortes también están afectando a otros ámbitos, como es la política de sustituciones para cuando un trabajador se ausenta o cae enfermo, ya que se "utiliza el salvase quien pueda", en vez de cubrir la baja con otro trabajador y también se teme el cierre de camas, de centros de salud o de privatizaciones de algunos servicios de la sanidad pública. Y todo esto se agrava ante la negativa a una negociación colectiva en Osakidetza y su suplantación por reuniones que se limitan a dar cuenta de planes y proyectos decididos de antemano. Por esta razón, los sindicatos están llamando a la movilización.