vitoria. El conflicto de los comedores escolares, uno de los numerosos frentes abiertos para el Departamento que dirige Isabel Celaá, sigue vivo. Los trabajadores retomaron en la mañana de ayer sus movilizaciones con una concentración frente a la Delegación gasteiztarra de Educación, en la que volvieron a reivindicar la firma de un convenio para acabar, de esta forma, con el bloqueo que sufre la negociación con la patronal. La plantilla, que trabaja para una subcontrata del Departamento de Educación, sigue demandando la equiparación de sus condiciones con el personal laboral que trabaja en los centros escolares, circunstancia por la que ya han amenazado con volver a un escenario de huelga en caso de que sus reclamaciones no sean tenidas en cuenta. Durante el curso pasado, fueron nada menos que 16 los días de paro general. Foto: josu chavarri