Vitoria. La guerra vasca contra el txakoli no autóctono ya ha empezado. Sin embargo, su primera operación no ha consistido en un enfrentamiento directo en Burgos o en Cantabria, las provincias vecinas en apropiarse de la producción y comercialización de este caldo blanco. La batalla ha empezado en tierras vascas, con el reclutamiento de todos los establecimientos de hostelería que defiendan la venta de este vino con denominación de origen.

Este anuncio lo realizó ayer la consejera de Agricultura, Pilar Unzalu, durante la presentación en Vitoria de una campaña, que intenta promocionarlo en Euskadi porque "el txakoli es un vino de calidad reconocida que elaboran los productores vascos amparados en las denominaciones de Origen de Álava, Bizkaia y Getaria".

Para que la misión llegue a buen puerto, Unzalu explica que se han editado cerca de 18.000 adhesivos que ya están remitidos a bares, restaurantes y hoteles para que los coloquen en un lugar visible, de forma que los consumidores tengan la garantía de que en esos locales les van a servir un producto "con garantía de calidad como es el txakoli".

La consejera agradeció "la complicidad y la colaboración" de los establecimientos hosteleros con esta campaña, que pretende "poner en valor el txakoli, garantizar los derechos de los consumidores a recibir información veraz sobre lo que consumen y proteger el trabajo de los productores vascos".

En la actualidad, hay 378 viticultores inscritos en las tres denominaciones de origen y un total de 84 bodegas que producen algo más de tres millones de litros de este vino.

"Con esta campaña, y gracias a la colaboración del sector hostelero que coloque la pegatina, la ciudadanía tendrá la total garantía de que lo que consume en esos locales es un producto de calidad, elaborado en Euskadi bajo los estrictos controles que imponen los Consejos Reguladores", subrayó.

Unzalu no se olvida de la lucha que ha emprendido el sector en los últimos años, ya que aplaudió el "dinamismo" demostrado en los últimos años por el txakoli. Unas reivindicaciones que se han traducido en la construcción desde 2009 de al menos cinco nuevas bodegas de diferente tamaño y en la constitución de una cooperativa que engloba a 17 pequeños productores de la comarca del Txorierri, en Bizkaia.

"Son operaciones que requieren inversiones millonarias que se están apoyando desde el Gobierno Vasco y también desde las diputaciones", puntualizó la consejera.

Los adhesivos se han remitido a hoteles, establecimientos hosteleros como bares, restaurantes y cafeterías, a las denominaciones de origen y a las bodegas de txakoli, para que a través de sus propios comerciales lleguen al mayor número posible de puntos de venta.

Muestra del valle salado Otra muestra del patrimonio gastronómico se promocionará desde mañana ya que la Casa del Cordón, sede de la Fundación Mejora de Caja Vital Kutxa, acogerá una nueva exposición acerca del trabajo desarrollado por los salineros alaveses. Las piezas son obra de Stanis Perea, usuario de la Fundación y natural de Salinas de Añana, quien exhibirá ocho cerámicas elaboradas por él mismo. Entre ellas, las del trabajo que suponía para los trabajadores recoger la sal cuando amenazaba lluvia. La muestra, que se podrá visitar hasta el próximo 29 de junio en el sótano del edificio, se completa con diecisiete imágenes cedidas por la Fundación Valle Salado.