Los grupos parlamentarios del PSE-EE y del PP censuraron ayer la labor del Consejo de la Juventud de Euskadi (EGK) porque a su juicio no sirve para animar el asociacionismo juvenil sino para hacer "política de división". El presidente de la entidad juvenil, Batiste Ezeiza, compareció en el Parlamento Vasco y su presencia derivó en un rifirrafe de éste con socialistas y populares por la labor que desempeña el Consejo y por la reducción de la subvención que le concede el Gobierno Vasco.