Vitoria. Los pueblos alaveses afectados por la subida de la factura del gas prácticamente han descartado ya que la mala calidad del gas sea la causa del encarecimiento del recibo, tal y como sospecharon en un principio. Los municipios han llevado a analizar a un laboratorio de la UPV muestras de combustible de depósitos que sufrieron la última carga en diciembre, y que por lo tanto son fiables, ya que entran dentro del periodo que se está investigando. Del análisis se desprende que la calidad se encuentra dentro de los límites que establece la legalidad.

Mientras tanto, Repsol entregó ayer a la Diputación Foral de Álava los consumos comparados de gas realizados durante los dos últimos años por los 29 municipios que aseguran que se les ha cobrado de más este invierno en la factura. La institución alavesa agradece la disposición que ha mostrado la empresa para tratar de esclarecer los hechos denunciados por los vecinos de la zona rural, pero reconoce que va a ser complicado interpretar todos estos datos para demostrar, tal y como ha sostenido hasta ahora, que la baja calidad del combustible proporcionado haya sido la causante del encarecimiento del recibo. De momento, el Gobierno foral sigue creyendo en esta hipótesis y considera que el estudio de este patrón de consumo, que abarca los años 2008, 2009 y 2010, es la única manera de demostrar que el componente calórico del combustible empleado este invierno no es el mismo que el de otros años, y de ahí que se haya disparado el consumo, y por lo tanto la factura.

No opinan así los alcaldes de los pueblos afectados, que empiezan a sospechar que el encarecimiento de los recibos, que en algunos casos se han llegado a triplicar respecto al mismo periodo del año anterior, obedece a otra serie de razones. Ésa fue el menos la impresión que les quedó ayer tras permanecer reunidos durante dos horas y media con tres representantes de Repsol así como con el diputado foral de Administración Local, Iñaki Nafarrate. "La compañía asegura que las lecturas de los contadores están bien, que no encuentra ninguna otra explicación que no sea el encarecimiento del combustible y el aumento del consumo, pero las facturas no son razonables", aseguró Jesús Ángel Herrero, alcalde de Urkabustaiz, uno de los cuatro municipios integrantes de la comisión que se ha creado en la Diputación foral para tratar de esclarecer los hechos.

Dicha comisión ha vuelto a ser convocada para el próximo viernes, pero en esta ocasión el Gobierno foral espera que asistan las 29 localidades afectadas por la subida del gas, ya que se les trasladará los datos que ha facilitado Repsol. Los ayuntamientos, por su parte, continúan recogiendo las reclamaciones de los vecinos, con el fin de hacérselas llegar a la Oficina de Consumo del Gobierno Vasco de manera conjunta.