Vitoria. La prevalencia de las listas de espera constituye el principal quebradero de cabeza para los usuarios de Osakidetza. Así lo establece un informe de situación y perspectivas futuras de la Sanidad pública en la CAV. El estudio analiza las expectativas de la ciudadanía, qué es lo que interesa a los vascos respecto al sistema sanitario y cómo quieren que sea éste. En ese sentido, la conclusión es clara. Para mejorar la atención en centros de salud y hospitales hay que pasar primero por la eliminación o reducción de las listas de espera. Ésa es la principal exigencia (93%), seguida de las que exigen una mayor inversión en el ámbito sanitario (90%) y el aumento del personal en Atención Primaria (88%) y mejora de la gestión (el 87%).

El estudio, auspiciado por la Federación de Sanidad del sindicato CCOO, coincide con los barómetros realizados por otras instituciones. En todos ellos, las listas de espera son para los usuarios y pacientes su principal problema en la relación con la Sanidad pública. Seguramente, el grado del problema percibido se ha incrementado tras conocerse las recientes declaraciones del consejero del ramo, Rafael Bengoa, quien indicó en sede parlamentaria que reducir los tiempos de espera es imposible y que hay que trabajar y conformarse con mantener los actuales listados para que estos no vayan a más.

Según el informe de la central, "los ciudadanos creen que las autoridades sanitarias no están haciendo el suficiente esfuerzo para la mejora de las listas de espera, y en general creen que el problema sigue igual y que casi nunca mejora".

En ese contexto, el actual clima de crisis económica y de reducción del déficit público puede ayudar a que la percepción ciudadana respecto a la Sanidad pública incluya registros sombríos. No en vano, la línea de recorte en las cuentas de Osakidetza muestra esa tendencia con una merma presupuestaria del 3,5% respecto a 2010. Además, los gastos de actividad del Servicio vasco de Salud se han rebajado un 3,13% y el capítulo de inversiones, 0,65% sobre lo estipulado en el pasado ejercicio.

Todo ello se podría traducir en un incremento de la demora media de todas las listas de espera y número de pacientes, hasta niveles que no se daban desde 2008 (en el tercer trimestre, casi alcanzaba los 60 días de media). En 2010, 16.3377 pacientes y 48,2 días.

La situación descrita hace que la crítica sindical encuentre argumentos. Para la central responsable de este estudio, el nivel de contratación siguiendo las órdenes de restricción sanitaria en el gasto será significativamente menor que en años anteriores (en 2009, se realizaron 122.000 contratos). "Tampoco se cubrirán bajas, vacaciones o días con otros contratos como venía haciéndose hasta ahora. El aumento en la cartera de servicios que ofrece el sistema público de salud requiere asimismo de más medios humanos. Por lo tanto, Osakidetza pretende que se siga realizando el trabajo, con menos personal. Para CCOO, el resultado no será otro que mayor frustración de los trabajadores y una peor atención a los ciudadanos".

En ese sentido, cabe recordar que las encuestas internas realizadas al personal dan como resultado que éste no está satisfecho con su trabajo. Si se compara con las encuestas que realiza el Ministerio de Trabajo en todos los sectores productivos, el nivel medio de satisfacción de los trabajadores de Osakidetza es un 20% inferior que el promedio de los trabajadores de todos los sectores productivos en España. >m.g.