SEVILLA. El Cuerpo Nacional de Policía ha tomado declarción a once personas aunque aún no ha detenido a nadie en relación con la muerte del joven de 24 años en Sevilla apuñalado ayer durante la celebrción del macrobotellón con el que miles de jóvenes celebraron la llegada de la primavera.

Un portavoz policial ha señalado a Efe que desde el apuñalamiento anoche de F.J.G. han tomado declaración a once "posibles testigos".

Sin embargo, ninguna de las declaraciones han servido para realizar una detención o para imputar a algún sospechoso, ha precisado la fuente.

La policía también está pendiente del resultado de la autopsia del joven, que sufrió una herida de arma blanca en el tórax.

En el macrobotellón, celebrado en la zona del Charco de la Pava, junto al río y cerca del que fue recinto de la Expo 92, participaron unos 6.000 jóvenes, muchos de ellos universitarios, y otros procedentes de localidades vecinas de la capital andaluza, y tras su celebración, los servicios municipales han recogido 22.400 kilos de basura.

Desde el mediodía y hasta las 23:30 horas, los servicios sanitarios efectuaron casi sesenta intervenciones a participantes en la fiesta por intoxicaciones etílicas, según fuentes municipales.

La celebración requirió un dispositivo especial de la policía, sobre todo para regular el tráfico en la confluencia de la circunvalación SE-30 con el acceso a la autopista A-49.

El Ayuntamiento de La Puebla de Cazalla (Sevilla), de donde era vecino el joven muerto, ha decretado jornada de luto el próximo lunes, mientras que las banderas ondean a media asta desde hoy.

Según ha dicho a Efe el teniente de alcalde de la localidad, José Santos, el joven fallecido estaba desempleado y recientemente había sido contratado durante un mes mediante la bolsa de trabajo municipal.

La familia del joven emigró hace casi treinta años a Baleares, al igual que hicieron casi dos mil vecinos de esta localidad en busca de trabajo, por lo que el fallecido nació en Ibiza.