MADRID. Rubalcaba ha efectuado estas consideraciones en su reaparición en el Congreso tras la enfermedad que le mantuvo doce días de baja, en la primera pregunta que contesta en el pleno de la Cámara después de incorporarse de nuevo al trabajo, el pasado viernes.
Ha sido en respuesta a una pregunta de la diputada de UPyD, Rosa Díez, que ha acusado al Gobierno de frenar el país con medidas de ahorro energético "ridículas", como la del límite de velocidad, y que ha pedido el adelanto de las elecciones generales para hacerlas coincidir con las autonómicas y municipales del 22 de mayo.
"Dígale al presidente, a usted que le escucha, que aproveche el 22 de mayo para acabar con la agonía y convoque elecciones generales a la vez que las municipales y autonómicas", le ha rogado Díez.
Según el vicepresidente primero del Ejecutivo, en estos últimos días "las cosas se han ido poniendo en su sitio" y se ha demostrado que la limitación de velocidad no esconde un deseo de aumentar el número de multas, porque ha descendido.
"La gente está cumpliendo y estamos ahorrando gasolina, lo cual es muy importante para España", ha subrayado Rubalcaba, en cuya opinión, además, se ha puesto sobre la mesa un debate sobre conducción eficiente que permitirá seguir ahorrando energía cualquiera que sea la velocidad.
Díez no se ha creído sus palabras y ha insistido en señalar que es "ridículo" que se consideren medidas de ahorro "un copy-paste (copiar-pegar) de pasadas ocurrencias que nunca llegaron a aplicarse, a las que han añadido una limitación de velocidad que ya se puso en marcha y fracasó en la España de Franco".
"Es ridículo y un tanto nostálgico e inapropiado", ha apostillado su ex compañera de partido, quien ha apreciado que "de nada sirve limitar la velocidad en un país que va cuesta abajo y sin frenos".
Frente a estas críticas, Rubalcaba ha mantenido que el Gobierno no está frenando España; "estamos tratando justo de lo contrario, de acelerarla", ha garantizado, después de tildar de "malísima" la metáfora de Díez al ligar el desarrollo económico de un país a la velocidad en sus carreteras.
Para argumentar sus afirmaciones, Díez ha esgrimido algunos datos, como el hecho de que España haya perdido nueve posiciones en el ránking de competitividad, hasta el puesto 42; que ocupe en 115 en eficacia en el mercado de trabajo; que sea el país 107 de los 139 evaluados en calidad del sistema educativo, o que la industria pague por la electricidad un 15,3 por ciento más que la media europea.
En su intervención final, el ministro del Interior ha equiparado a Díez con un antiguo gobernador de Texas "muy reaccionario", contrario a una propuesta del economista John Kenneth Galbraith de limitar la velocidad a 35 millas.