vitoria. El Consistorio vitoriano ya dispone del libro de inhumaciones que da cuenta de la localización exacta en Santa Isabel de los recién nacidos que fallecieron pocas horas después del alumbramiento. Así se lo hizo saber el edil de Intervención Social, Peio López de Munain, a la portavoz alavesa del colectivo de afectados por supuestas adopciones irregulares Anadir, Erkuden Zeberio, durante la reunión que mantuvieron el martes. El objetivo de esta medida es entregar a los interesados de manera individual el certificado de enterramiento para evitar que por el camposanto se pasen uno a uno todas las personas que sospechen de la muerte repentina de bebés en Álava durante los años 60 y 70. Pero para ello es necesario que antes Anadir presente al Ayuntamiento un listado con los nombres de todos los interesados en obtener el parte de enterramiento.
Del mismo modo, la agrupación también exigió al ejecutivo de Lazcoz "que mire los registros de nacimiento del hospital porque a veces nos ponen muchas pegas".
De esta información de enteraron
los casi cincuenta familiares por presuntos casos de niños robados en Álava que se dieron cita ayer por la tarde en la abarrotada sala polivalente del centro cívico de Ariznabarra.
El objetivo del encuentro era aclarar todas las dudas que se pasan por la mente de los más de 40 expedientes que el colectivo de afectados Anadir tiene registrados en este territorio. Tantas tienen los allegados que no hay día en el que no suene el móvil a Erkuden Zeberio, la recién estrena portavoz alavesa de la mencionada agrupación. "El teléfono está que explota", reconoce. En muchas de estas ocasiones, la gente sólo quiere saber dónde puede conseguir los partes de nacimiento y de defunción de la criatura a la que un día de hace más de treinta años dieron a luz, según el relato de todas las supuestas víctimas, a las que poco tiempo después el personal sanitario que asistió el parto apenas pudo argumentar razones de la muerte repentina del recién nacido.
La confusión reinaba entre todos los documentos a presentar, como el legajo de aborto, para todas las criaturas que fallecieron antes de las 24 horas. Pero, sobre todo, donde más incertidumbre había es en la de las pruebas de ADN, que se harán el 2 de abril, a las 10.00 horas en el centro cívico Aldabe. De ahí que a los allí reunidos les entregasen un formulario con los datos que necesita Genómica, el laboratorio madrileño que se encargará de sacar un poco de saliva, a ser posible a las madres, para obtener la huella genética que permita cotejarlas con el resto de evidencias de los que ya dispone el banco de datos o para posibles exhumaciones, en el caso de que se localicen las sepulturas.
Junto a este formulario también se les entregó el modelo de denuncia, que se tiene que enviar a Barcelona acompañada de una fotocopia de DNI más los teléfonos de contactos. Este trámite es urgente, si se tiene en cuenta que Anadir espera tener todas las acusaciones alavesas reunidas para este mismo mes. "Queremos que a principios de abril se presente en Madrid otra tanda de denuncias conjuntas como las 261 ya puestas", anunció la portavoz.