En pleno periodo de debate sobre la sostenibilidad del modelo actual de servicios sociales, también hay días para la celebración. Como ayer, una fecha señalada en el calendario que sirvió para rendir homenaje a todas las personas que durante los últimos años han ayudado a construir una red ejemplar de bienestar para todos los alaveses. El Instituto Foral de Bienestar Social (IFBS), organismo adscrito a la Diputación que gestiona los servicios sociales de competencia foral, cumple 25 años de servicio al territorio y el museo Artium, engalanado para la ocasión, sirvió como escenario para un emotivo acto al que acudieron cerca de 300 invitados.
Entre ellos, usuarios y trabajadores de los distintos servicios que integran el IFBS, quienes repasaron con sus testimonios la historia de los servicios sociales de la provincia, así como los últimos diputados forales y responsables de Política Social que han contribuido al desarrollo del organismo. Un cuarto de siglo de enorme crecimiento reflejado en las frías cifras. A fecha de hoy, el IFBS da servicio a más de 33.000 alaveses, las prestaciones económicas se han multiplicado por 14 desde 1989 en el número de personas beneficiarias y se han quintuplicado en los últimos diez años. El presupuesto del instituto se ha multiplicado por 18 durante su ya larga historia, de los 13 millones de euros de 1985 a los 241 del pasado 2010.
No faltaron a la cita tampoco numerosos representantes del mundo asociativo, del tercer sector y la iniciativa privada con los que el IFBS concierta varios servicios. Bajo el lema Para ti, por ti, la Diputación quiso rendir tributo a "todas las personas que han contribuido, con su profesionalidad, experiencia y compromiso, a que Álava haya sido y siga siendo referente en el diseño y aplicación de las políticas sociales".
El diputado general, Xabier Agirre, presidió un homenaje que también sirvió para presentar un libro que ilustra toda la historia del organismo. Una forma de recuperar su memoria "con la voluntad de aprender y extraer enseñanzas que nos sirvan en el presente y en el futuro", a juicio de la actual responsable del IFBS, la diputada de Política Social, Covadonga Solaguren. No faltó el aurresku y la actuación de ballet posterior al discurso del diputado general. Agirre, quien alabó "el compromiso, la entrega y la capacidad de superación" de los servicios sociales a la hora de entender su desarrollo, recordó cuales son los tres pilares fundamentales sobre los que ahora se sustenta. "Está pensado en las personas, con las personas y para las personas, refuerza el equilibrio territorial, porque todos los alaveses y alavesas, vivan donde vivan, tienen los mismos derechos y debemos garantizarles la misma igualdad de oportunidades, y asume la responsabilidad pública y, por tanto, realiza una evaluación permanente de los servicios, colocándolos bajo parámetros de calidad".
El diputado general recordó que "no hay desarrollo sin solidaridad, no hay crecimiento sin cohesión social, y por eso tenemos una responsabilidad social y una obligación moral con nuestros ciudadanos y ciudadanas más necesitados".
"En esta tierra merece la pena vivir no sólo cuando se es joven, no sólo cuando se está sano, sin ningún tipo de limitación o discapacidad, o no sólo cuando se tiene un empleo; eso es lo fácil. En este país tiene que seguir mereciendo la pena vivir en cualquiera de las condiciones que se tengan, porque seamos capaces de garantizar una red de servicios sociales con carácter universal que permita respirar con dignidad todos y cada uno de los días de nuestra vida", recordó Agirre, quien se refirió a la redefinición prevista del modelo de servicios sociales como "una guía fundamental para consolidar el camino recorrido y para planificar, innovar y mejorar".