vitoria. Más que una jornada de celebración, el Día internacional de los derechos del consumidor, ayer, fue el de la reivindicación de los derechos que atentan contra la calidad de los productos o contra la buena fe de los clientes. Sin ir más lejos, basta con echar un vistazo al listado de artículos retirados para comprender la cantidad de objetos que atentan contra la salud y que se pueden evitar con sólo revisar el etiquetado.

Según datos de la Dirección de Consumo del Gobierno Vasco, en el año 2010 y a instancias de la red de alerta y de las campañas de inspección llevadas a cabo, se retiraron en la CAV un total de 84.846 unidades, distribuidas en 85 categorías de productos diferentes.

Entre esos productos alejados de las estanterías, la mayor cantidad corresponde a los químicos (80.181 unidades), material eléctrico (1.846), artículos de puericultura (1.182) y juegos y juguetes (756). El resto (881), se reparte entre artículos decorativos varios, material deportivo y de ocio, electrodomésticos; textil, calzado y complementos y material escolar.

Para evitar meter en el carrito de la compra lo que en realidad no se necesita, la directora de este Departamento, Ana Collía, advierte de que es preciso ser "responsables de nuestros actos", lo que significa adoptar una actitud crítica cada vez que se compre un producto o contrate un servicio, preocuparse por saber que lo que se ha adquirido ha sido elaborado y distribuido sin cometer injusticias ni pisotear los derechos de nadie o sin poner en peligro al medioambiente. "Se trata, en suma, de consumir con sentido", matiza Collía.