La catástrofe nuclear a la que se expone Japón tras el demoledor terremoto registrado el pasado viernes ha vuelto a situar en el foco de la actualidad a la central de Garoña, situada a escasos 40 kilómetros de la capital alavesa. Las explosiones registradas en varios reactores de la planta de Fukushima, que emplea la misma tecnología que Garoña e incluso fue construida el mismo año, han reabierto el debate sobre la seguridad de una instalación que, a priori, cerrará sus puertas en 2013 tras haberse beneficiado ya de numerosas prórrogas de funcionamiento. Todo hace indicar, no obstante, que esta decisión dependerá del próximo inquilino de la Moncloa. Por de pronto, el líder del PP, Mariano Rajoy, ya ha expresado en varias ocasiones su intención de prolongar todavía más la vida útil de la central.

El debate retornará hoy a la comisión de Medio Ambiente del Parlamento de Gasteiz, que previsiblemente se pronunciará de manera mayoritaria a favor del cierre de Garoña durante ese ejercicio. El debate ha sido promovido por EB, cuyo portavoz parlamentario, Mikel Arana, aclaró ayer que su intención "no es aprovechar la terrible desgracia de Japón", pero advirtió de que la tecnología de la central japonesa y la de Garoña están "obsoletas". Por ello, pidió al Ejecutivo de Zapatero que cumpla con su palabra de echar el cerrojo a Garoña dentro de dos años.

Tras una negociación entre los grupos que habían presentado enmiendas al texto original de EB, Aralar y el PNV, está previsto que hoy se vote una enmienda transada por EB y Aralar, a la que estos grupos esperan que se sume también el PNV. Además, fuentes del PSE consultadas por Efe adelantaron que los socialistas votarán también a favor del cierre de Garoña en 2013, en la línea del compromiso ya adoptado por el Gobierno central.

La iniciativa, al margen de exigir el fin definitivo de Garoña, emplaza al Ejecutivo autonómico a que haga las gestiones necesarias para incorporar a los municipios vascos de la zona de influencia de la central nuclear en el Plan de Dinamización Económica y Medidas de Empleo del Gobierno.

Al margen de esta cuestión, tanto Ekologistak Martxan como Eguzki reiteraron ayer su exigencia al Ejecutivo central de que no demore por más tiempo el cierre de Garoña.