laguardia. En el Consejo Regulador rechazan que exista un conflicto entre productores y elaboradores, a pesar de haber tenido que afrontar dos manifestaciones en Logroño y un estado de parálisis que podría haber dejado al Consejo sin dinero para pagar las nóminas o la luz. Por eso, para Víctor Pascual, que suma la presidencia del Consejo Regulador y la de la Interprofesional del Vino de Rioja, además de intereses profesionales en las grandes bodegas fue una "sorpresa" que Asaja se descolgara de la presión de los productores y eso permitiera aprobar el presupuesto. Cuando todo el mundo negaba que pudiera haber un contrato, el Ministerio hizo una propuesta que todavía no está clara que sea legal, y un modelo de contrato-tipo bastante ambiguo, elaborado por el sindicato agrario de Jóvenes Agricultores (ASAJA), fue el detonante que desbloqueó el presupuesto del Consejo Regulador, rompiendo la unidad de acción a la que habían llegado las organizaciones de productores, incluído el mencionado sindicato.

¿Qué situación se abre ahora en la Denominación?

Para nosotros sigue siendo un objetivo prioritario el tema de la calidad, por eso uno de nuestros conflictos, por llamarlo de alguna forma, es la ley agroalimentaria a la que creo que hemos dado una buena solución retrasando la entrada en vigor de algunos aspectos hasta que haya un mayor consenso entre las denominaciones. Nosotros queremos que el Rioja sea una corporación de Derecho Público y que dentro de ella convivan el Consejo y la Interprofesional.

Pero, parece ser, que la Interprofesional no ha dado solución a los problemas y expectativas que había generado, y hasta ha tenido que intervenir el Ministerio?

No, a lo que el Ministerio vino a Logroño fue a desbloquear el tema que teníamos con la ley de Calidad Agroalimentaria, que es importantísimo para el mantenimiento del modelo de Denominación. Y luego teníamos otro riesgo, que era el de la liberalización de plantaciones, que también transmitimos al Ministerio porque nos afecta a todos los organismos de vino de calidad de Europa. Estos temas si que pueden desequilibrar Rioja.

¿Y la guerra de los precios y el papel que debía desempeñar, para muchos, la Interprofesional?

La Interprofesional hay cosas que puede hacer y otras que no puede hacer. Lo que es posible, la Interprofesional lo ha hecho con el consenso del 75% de los votos. Lo que hay detrás es un enfrentamiento entre los productores de uvas y es así porque no tienen la misma opinión ni todas las asociaciones bodegueras, ni todas las asociaciones de productores. Lo que si está claro es que la mayoría han decidido que haya un contrato tipo, que de consistencia y trasparencia al mercado y en eso se está trabajando.

Pero el Ministerio ha dicho que se podían realizar algunos contratos?

Pues los que lo han dicho que lo ratifiquen, pero todo lo que se puede hacer desde la Interprofesional se ha hecho y creo que se han dado pasos muy importantes. Esto no es ningún enfrentamiento entre productores y elaboradores. Esto es, sencillamente, algo en lo que cada uno tiene sus ideas y que luego hay que aglutinarlas, sumarlas y ver las adhesiones de cada uno

¿Es bueno que se dé en la misma persona la presidencia de la Interprofesional y del Consejo?

Esto es sencillamente un acuerdo que tomó la Interprofesional en el que se dijo claramente. Y eso no lo está poniendo nadie en duda.