Vitoria. Las fiestas en honor a San Prudencio y a la Virgen de Estíbaliz tendrán este año una nota musical de marcado carácter local. No es para menos. En una cita como la que se avecina el próximo 27 de abril, la llamada sincera y sin complejos a la fiesta de los patrones del territorio se antoja fundamental para asumir con buen humor las horas en las que gobernarán los caracoles, la tamborrada y la retreta. Para ello, los integrantes de la Gasteiz Big Band abandonarán (o no) por unos segundos sus habituales quehaceres para convertirse en los anunciadores de los festejos.

El pregón se celebrará el día 19 de abril en el Teatro Principal de la capital alavesa, escenario habitual del evento. El grupo musical, formado en 1996, está dirigido por Jimmy Bidaurreta desde 2007 y la conforman 20 músicos. A partir de esa fecha, la agrupación inicia una nueva trayectoria musical que se basa en la combinación de los sonidos clásicos de big band con otros ritmos y sonidos cercanos al latin-jazz, neoswing, bossa...Y a esto se añade la vocación de la orquesta por tocar orientada hacia la pista de baile como manda la tradición de las históricas big bands.

La banda de Gasteiz ha recorrido importantes escenarios de su género, en donde siempre han tenido buenas acogidas: Jazzaldia de Donostia, Auditorio Nacional de Música de Madrid, Festivales de Nájera, Musikaire, Musiques à Tous Vents y en el Big Band Festival de Vitoria, donde ha participado en su organización desde sus comienzos.

Varias ediciones discográficas avalan el buen saber hacer musical de esta orquesta: Live in Nájera fue nominado a Mejor disco en directo en los Premios Acid Jazz Hispano 2009 y los álbumes SSSF y el Big Band han sido muy valorados en programas y revistas del mundo del jazz. Por otra parte, hay que destacar el trabajo de la Gasteiz Big Band en la educación musical dirigida a los más pequeños. Fruto de ese esfuerzo, de trabajar y de experimentar con nuevos métodos de enseñanza que se apoyan en la acción y en la implicación del grupo, se formó la Txiki Txiki Big Band, dirigida por una de sus integrantes, Ana Isabel Bravo.

La elección de la Gasteiz Big Band supone valorar "el trabajo con proyección. La apuesta por la innovación que combina la tradición con las nuevas tendencias musicales, destacando la labor y el trabajo en equipo", afirmó ayer la diputada foral de Cultura, Malentxo Arruabarrena, en el acto de presentación de los nuevos pregoneros.

Después de que en ediciones anteriores se hayan reconocido otros ámbitos artísticos o profesionales como el teatro o los medios de comunicación, "este año hemos querido premiar a la música", explicó Arruabarrena, "valorando apuestas que miran al futuro, como es el trabajo que realiza la Gasteiz Big Band en la educación musical infantil".

A buen seguro, en el clásico pregón del Principal, no faltarán trazos musicales. La partitura bailable -y siempre de calidad- que ofrece el grupo, registrada por última vez en el poderoso disco Big Bang, se cruzará con la llamada a la fiesta en una velada que promete no aburrir a nadie. Trompeteros y atabaleros tienen seria competencia en San Prudencio con la sección de metales de este grupo siempre adicto al swing y a la fiesta. El pregón, este año, va a ser de nota.