DONOSTIA. El grupo ecologista Eguzki ha denunciado que dos meses después del traslado de las últimas piezas del pesquero "Motxo", encallado el 14 de noviembre en el biotopo Deba-Zumaia, la zona afectada "no ha recuperado su estado inicial" y mantiene las "cicatrices" de la operación.

A través de un comunicado, Eguzki ha recordado que tras el varamiento del Motxo, se optó por sacarlo a tierra para su desguace, y que para ello se ensanchó una pista anterior, alterándola "de forma desmesurada" en un trayecto de casi 2 km para que la pesada maquinaria pudiera acercarse al pesquero.

"Las obras de acondicionamiento de la pista fueron espectaculares, máxime teniendo en cuenta el valor de la zona, un biotopo costero de gran calidad paisajística. Se ensancho la pista hasta los 6 metros y se construyo en el borde marítimo una amplia plataforma para realizar los trabajos", explican.

Dada la afección de la obra, recuerdan que desde Diputación se prometió un reacondicionamiento de la zona y su restitución al estado inicial. "Pues de todas estas promesas ­nada!"., critican.

Así, advierten de que no solo la pista no ha sido estrechada y redimensionada, sino que con la utilización de una apisonadora, su anchura ha aumentado en algunos tramos hasta los 8 metros. "La visita a la zona produce una sensación agónica y de falta de fundamento. Se han plantado algunos pequeños ejemplares de arbustos y árboles, pero la pista no ha sido restituida a su tamaño inicial. La cicatriz es espectacular", indican.

Por ello acusan a la Diputación de faltar a sus promesas y de "manifiesta dejadez" en una zona de protección especial y le instan a que la pista sea restituida a su estado inicial en la mayor medida de lo posible.

"No vale con pasar la apisonadora y esperar a que el tiempo, la climatología y la naturaleza hagan el trabajo. La responsabilidad en la gestión de un Biotopo exige ser más eficientes", concluyen.