Vitoria. La celebración del Día Internacional de la Mujer provocó ayer la sucesión de actos reivindicativos y discursos bienintencionados de grupos sociales y de instituciones. Entre ellos, destacó el de la Diputación alavesa, que explicó en una declaración oficial que la participación de las féminas en los procesos de toma de decisiones "es clave" para avanzar en la igualdad, "y constituye además una exigencia de la democracia representativa y participativa".
El ente foral indicó, además, que "a pesar de los avances logrados, todavía hoy en día, tanto a nivel mundial como local, las mujeres siguen sin ocupar el espacio que les corresponde". Por ello, desde la Diputación se reiteró el "compromiso en continuar trabajando por la representación equilibrada de mujeres y hombres en todos los ámbitos públicos y privados a través de políticas de sensibilización y mecanismos adecuados para la consecución de la igualdad".
Además, el Ejecutivo foral recordó que "la responsabilidad de los agentes sociales, culturales, económicos y políticos en la consecución de la igualdad real de mujeres y hombres y en especial en el fomento de la participación de las mujeres en todos los niveles de sus organizaciones, incluidos los órganos de decisión".
Por su parte, el Gobierno Vasco explicó ser consciente "de la necesidad de mejorar y apoyar activamente el acceso de las mujeres a la participación y a la toma de decisiones en los ámbitos sociocultural, político y económico. Es necesario avanzar hacia un mayor equilibrio de poder en las relaciones personales y sociales de hombres y mujeres". La portavoz del Ejecutivo, Idoia Mendia, fue la encargada con estas palabras de leer la declaración institucional con motivo de la fecha conmemorativa.
Pero no todo fueron frases institucionales. Por ejemplo, las tres capitales vascas acogieron también manifestaciones convocadas por los sindicatos ELA, LAB, STEE-EILAS, Hiru y EHNE, que reivindicaron "salarios dignos" para las mujeres y que se equiparen los sueldos con puestos equivalentes.
En Vitoria, por su parte, el sindicato ESK se concentró frente a la sede central del Instituto de la Seguridad Social para censurar los recortes sociales que, a su juicio, afectan con mayor intensidad a las mujeres por la desigualdad existente entre éstas y los hombres. También en la capital grupos feministas se concentró la Plataforma Feminista en la plaza de San Antón para solicitar que se investigue la desaparición de Nora, una inmigrante que falta desde hace meses.