Vitoria. Álava, por el momento, no ampliará la superficie dedicada a variedades blancas de uva debido a la complicada coyuntura económica. Al menos, éste es el deseo que el propio sector vitivinícola de la provincia ha trasladado al Departamento foral de Agricultura, según advirtió ayer en el último pleno de control de la legislatura la diputada del ramo, Estefanía Beltrán de Heredia. Pese a que el Consejo Regulador de la Denominación de Origen Rioja autorizó en febrero de 2009 el incremento de los cultivos con una horquilla de entre 2.000 y 2.500 hectáreas más a las actuales a distribuirse entre Álava, La Rioja y Navarra, la falta de acuerdos ha propiciado que este asunto continúe en punto muerto. Los datos aportados por Beltrán de Heredia hablan a las claras. Cerca del 88% del sector, donde están representados entre otros agentes UAGA, Abra o las cooperativas, cree que éste no es el mejor momento para acometer la ampliación.
El bajo precio de la uva y el temor a que se creen excedentes ante una hipotética baja demanda han empujado al sector a darse un tiempo mientras el mercado se recupera definitivamente. Cabe recordar que, a día de hoy, sigue sobreponiéndose a dos años de profunda crisis, los fatídicos 2008 y 2009, en los que se perdieron 36 millones de litros de vino de Rioja alavesa listos para vender debido al descenso del consumo a nivel mundial.
El último encuentro entre la Diputación y los distintos agentes del sector, que se produjo el pasado 22 de febrero, sirvió para que éstos se reafirmaran en sus posiciones. La de la Diputación es, "siguiendo un principio de cautela y crecimiento moderado", ampliar la superficie alavesa en 150 hectáreas, aunque el competente en esta materia es, al fin y al cabo, el Gobierno Vasco.
El procurador socialista, Dalmacio Martín, criticó a Beltrán de Heredia por la "falta de liderazgo" demostrada por su Departamento en este ámbito, un extremo negado sin titubeos por la titular de Agricultura. Beltrán de Heredia recordó que su equipo ha elaborado ya el borrador de la normativa que permitirá regular el procedimiento de autorización de nuevas plantaciones con variedades blancas en el territorio, un documento que ya ha sido sometido a la opinión del sector y "sigue encima de la mesa". Habrá que esperar a que adquiera rango de oficialidad y, posteriormente, acometer una diversificación del cultivo -entrarían también nuevas variedades blancas- que por ahora parece lejana.