Eguzki exigió ayer que en la nueva Ley de Caza "prevalezcan las garantías de seguridad de la ciudadanía ante una actividad armada ligada al ocio", aumentándose para ello "las insuficientes distancias de seguridad como mínimo hasta los 300 metros". Eguzki indicó que el anteproyecto aborda la regulación de los límites de las zonas de seguridad, proponiéndose en el caso de caseríos, viviendas, núcleos rurales, 150 metros.