vitoria. El Palacio Europa ha convertido por unas horas a Gasteiz en la capital estatal de la Psiquiatría, tal y como ha sucedido durante las dos últimas décadas. El XIX Curso de Actualización en esta especialidad arrancó ayer con las primeras ponencias y debates ante un auditorio repleto, copado por profesionales de todos los sistemas nacionales de salud. El hecho de que se hayan congregado 18 de los 30 catedráticos de Psiquiatría con los que cuenta el Estado da buena cuenta del prestigio de la cita, que se está deteniendo en la situación de la labor investigadora, los últimos adelantos en patologías de alta prevalencia como la esquizofrenia o la depresión o la capacidad legal de los especialistas para indicar ingresos forzosos de pacientes con psicosis. Más de 400 asistentes, entre ellos muchos estudiantes, se han reunido en torno a una cita que hoy vivirá su segundo y último episodio, al menos por este año.
El psiquiatra gasteiztarra Miguel Gutiérrez, uno de los precursores del evento, se mostró "encantado" por esta respuesta acompañado por dos pesos pesados de la Psiquiatría catalana, Julio Vallejo y Miquel Casas, también catedrático de Psiquiatría y jefe de servicio del Hospital Vall d"Hebrón de Barcelona. Iniciador de los programas de atención a toxicomanías desde el ámbito psiquiátrico, Casas advirtió de que el contacto con las drogas, aunque esporádico, se asemeja a "una ruleta rusa", dado que entre el 15 y el 20% de la población que consume sustancias tóxicas tiene una alta probabilidad de desarrollar una dependencia grave.
Además, durante una de las mesas redondas de la mañana se dio cuenta de un dato cuando menos relevante: Los trastornos mentales son, a día de hoy, la principal causa de discapacidad en el mundo, por encima de las enfermedades cardiovasculares u oncológicas.