Vitoria. El parque de viviendas vacías en Álava no se reduce al ritmo esperado. Los miles de pisos desocupados actualmente en el territorio no encuentran inquilinos fundamentalmente por el recelo que sus dueños tienen a alquilarlos. El temor a que la propiedad resulte destrozada y a los impagos desaniman a los titulares en una época en la que la crisis ha echado por tierra la posibilidad de vender sin perder dinero en la transacción.
Las últimas modificaciones normativas introducidas por las diferentes instituciones han ido encaminadas a proteger a los arrendatarios frente a inquilinos poco cuidadosos o, directamente, morosos que una vez en la vivienda se niegan a pagar la renta y prefieren vérselas con un largo proceso legal antes que abandonar voluntariamente la vivienda. A pesar de estas salvaguardas legales, los dueños aún son reacios a dejar sus pisos en manos de desconocidos. "Las modificaciones normativas aún no han calado, son demasiado recientes", sopesa el presidente de los Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API) de Álava, José Ricardo Arce. "Existe una mala cultura del alquiler", agregan desde la asociación Elkartzen Gasteiz que trabaja en favor del cumplimiento de los derechos sociales.
Los integrantes de esta agrupación estiman que actualmente existen 10.050 viviendas vacías sólo en Vitoria, "un parque más que suficiente para satisfacer la necesidad de primera vivienda de la población". "De todas maneras, no es de extrañar esta cifra, ya que si tenemos en cuenta la evolución en Gasteiz del parque de vivienda por un lado, y el de la población por otro observamos que mientras el número de viviendas aumentó de 74.807 a 87.957 entre 1981 y 2001, es decir, un 17,6%, la población creció de 209.704 a 216.851, por debajo de un 3,4%. Esta tendencia se ha seguido sucediendo en los últimos años, por lo que no es de extrañar que tengamos este inmenso parque de vivienda vacía", explican los responsables de Elkartzen.
Fomento del alquiler José Ricardo Arce anima a quienes poseen pisos vacíos a ponerlos en alquiler y recuerda que para ello existen dos alternativas. La primera pasa por recurrir al Gobierno Vasco, una opción que reporta menos renta, aunque conlleva garantía de cobro y de mantenimiento de la propiedad. También cabe la posibilidad de acudir al mercado libre, en el que las mensualidades son mayores y donde las inmobiliarias cubren la garantía con avales. Pese a las estadísticas y los estudios realizados por el Gobierno Vasco, Arce no cree que el volumen de viviendas vacías en Vitoria pase de los 5.000. "Una cantidad ya de por sí elevada", señala.
Muchos de los pisos vacíos se localizan, según indica Elkartzen, en los nuevos barrios de la ciudad, donde a su juicio se ha practicado un "urbanismo salvaje". "Muchos promotores y constructoras se quedaron con pisos vacíos durante el periodo de expansión con la idea de especular, pero la crisis ha frustrado sus planes. Ahora, esperan a que la situación remonte para venderlos", explican desde la agrupación. Aunque no existen datos concretos por zonas, en Elkartzen llevaron a cabo un estudio de campo, puerta por puerta, hace un par de años gracias al cual se pudo determinar que sólo en Judimendi hay 214 pisos desocupados.
Hablando de vender, el presidente de los API alaveses asegura que "este es un buen momento" para comprar, ya que el estancamiento del mercado ofrece ventaja al aspirante a propietario. "No sólo es que haya bajado el precio de los pisos, sino que además se pueden plantear acuerdos a la baja con los propietarios", explica. De hecho, la realidad parece constatar su teoría, ya que en los últimos meses el mercado inmobiliario ha experimentado una ligera mejoría en Vitoria.