Vitoria. La lucha por unas condiciones laborales y sociales dignas no forma parte sólo de los tristes sucesos de Vitoria del 3 de marzo del 1976. También deben ser el motor de las protestas del presente, según indica el manifiesto por la defensa de los derechos sociales, firmado por 15 agrupaciones de la capital alavesa. A su juicio, trabajadores, mayores, mujeres e inmigrantes vuelven a ser los damnificados por los recortes. Por eso, la plataforma ha convocado una serie de movilizaciones que coinciden con los 35 años de la muerte de cinco obreros en Zaramaga.
"Se retrasa la jubilación, se dificulta la entrada al mercado laboral de las personas jóvenes, el paro no deja de crecer y la especulación inmobiliaria hipoteca de por vida a las personas, cuando no las desahucia", afirmó ayer Maider Goikoetxea, de Bilgune Feminista, en representación de las asociaciones convocantes.
Además del mundo laboral, la plataforma considera que la Sanidad es otra de las grandes afectadas por el ajuste de cinturón que ha provocado la crisis. De ahí que la primera de las concentraciones, que empezaron ayer a las 12.00 horas, fuese en el Hospital Santiago. "Vemos cómo van mermando nuestras condiciones y calidad de vida, como los recortes en la Sanidad pública son cada vez más alarmantes con la desaparición de un hospital en Álava y la privatización de cada vez más servicios sanitarios".
Asimismo, creen que la representación de los ciudadanos no es la adecuada. En concreto, afirman que la "nula participación, por exclusión de organizaciones sociales, sindicales y de la propia población" centrará los actos de mañana, cuando está previsto el llamamiento a las 13.30 horas en la entrada de la plaza del Machete.
Los firmantes del manifiesto también creen que la carga policial de 1976, que además de fallecidos causó heridas de bala a 150 personas, persisten en la actualidad. Un motivo que les ha llevado a escoger a la Subdelegacion del Gobierno, como escenario de la manifestación del 2 de Marzo, a las 12.00 horas. "Por la impunidad y la represión de los cuerpos policiales tanto el día 3 de marzo de 1976 como las cargas y detenciones de la pasada huelga general del 27 de enero". La desigualdad de la mujer en el mundo laboral marcará las reivindicaciones del 7 de marzo, frente a la sede de la patronal Sea Empresarios Alaveses, en Postas, a las 20.00 horas. Allí Bilgune Feminista reprobará "la precariedad absoluta a la que condena a las mujeres la situación actual y las reformas impuestas por las instituciones".
Las movilizaciones acabarán el día 10 de marzo, con el café tertulia de las 20.00 horas, en la sede de la asociación Gasteiz Txiki, sito en la calle de Las Escuelas, donde se debatirá a las 19.30 horas de asuntos más locales. Entre ellos, el "derroche del auditorio cuando los nuevos barrios carecen de equipamientos".
Por otra parte, la izquierda abertzale, EA y Alternatiba exigieron ayer al Estado español que restablezca la "verdad" y haga "justicia" en torno a las víctimas del 3 de marzo de 1976, tal como hizo el Gobierno británico con los manifestantes muertos en Irlanda del Norte durante el denominado Bloody Sunday (Domingo Sangriento).
Representantes de las tres formaciones comparecieron ayer en Vitoria para avanzar los actos que han programado para el próximo 3 de marzo en la capital alavesa. Celebrarán un acto en la plaza del 3 de marzo al que han invitado a representantes de la iniciativa Bloody Sunday, familiares de los 14 ciudadanos que murieron en 1972 en Londonderry cuando soldados británicos dispararon contra los participantes en una manifestación en el barrio católico de Bogside.