Laguardia. Han sido muchas las personas e instituciones implicadas y varios los años de trabajo, pero si no surge ninguna complicación, todo apunta a que en 2011 el aceite de oliva virgen de Rioja Alavesa lucirá finalmente el Label vasco, que ensalza la calidad de las materias que patrocina.
Ésa es la sensación que reinó tras la última reunión celebrada el sábado pasado, en la que estuvieron presentes representantes de la Fundación Kalitatea -órgano dependiente del Gobierno Vasco que actúa en la identificación y distinción de aquellos productos agroalimentarios producidos, transformados o elaborados en Euskadi, cuya calidad superan la media general-, del Departamento foral de Agricultura, de la asociación Adora -promotora del aceite alavés de calidad- y de los propios productores. En la cita quedó la constancia de que el aceite de oliva originario del territorio histórico superaba con matrícula las expectativas y que sólo restan formalidades para la puesta en marcha de la etiqueta Label a los productos de los trujales de la provincia.
Según indicó a este diario Alberto Alecha, que desde la asociación Adora lleva años impulsando la calidad en el aceite de oliva, en la reunión se hizo un balance de todo el trabajo realizado y de las perspectivas de desarrollo que pueden impulsar la concesión del Label óleo alavés, muchas de ellas relacionadas con el turismo, como ya es evidente en Rioja Alavesa. Por todo ello, la Fundación Kalitatea -encargada de conceder y gestionar los sellos Label- se mostró predispuesta a conceder el sello este mismo año. De hecho, hasta se avanzó el procedimiento, que incluiría un lanzamiento de marca que podría ser similar al realizado con la sidra, que ha dado muy buen resultado.
Baja la producción La posible noticia llega tras una campaña en la que los resultados de producción no han sido buenos a causa de una climatología adversa, aunque la calidad ha sido impecable. Así, Adora, la asociación que aglutina a algunos pequeños productores, bodegas de vino de Rioja Alavesa y zonas experimentales, ha registrado tan sólo 27.000 kilos de olivas, frente a los 55.000 habituales. Situaciones similares se han producido en las entradas en los trujales de Moreda de Álava, donde se ha pasado de 144.000 a 92.000 kilos, o el de Oion, que se ha quedado en 58.000 kilos. Como es sabido, para su conversión en aceite se estima en un 20% el rendimiento. El descenso, sin embargo, no se valora negativamente, por cuanto el aceite de oliva virgen de la comarca de Rioja Alavesa ya es conocido, y un descenso en la producción lo que hace es valorizarlo de cara al consumidor.
Además, como reconocen los implicados en la plantación y conservación de olivos, el producto, pese a ser viejo y con una historia que reconoce su producción para consumo propio, se ha convertido en una marca que hay que buscarla en los establecimientos especializados en productos agroalimentarios de calidad.
Una de las más entusiastas con el proyecto de ensalzar la producción del aceite de oliva de calidad es la diputada foral de Agricultura, Estefanía Beltrán de Heredia. A preguntas de este diario, la gestora recordaba que "como hasta esta legislatura no se ha potenciado el cultivo del olivo en Rioja Alavesa". La responsable de Agricultura reconoce que "las tres cuartas parte de la comarca (Cuadrilla de Rioja Alavesa) son una zona cultivada de viñedo, por lo que es mucho el decir que el aceite puede ser un complemento para las rentas agrarias. Sin embargo, sí es un elemento generador de otras sinergias a causa de los beneficios indirectos que genera". En ese sentido, destacaba especialmente los vinculados al turismo, como el programa Agrotravel, y, en mayor medida, por su implicación en la recuperación de la biodiversidad natural de la zona.
En ese segundo aspecto ha tenido un papel fundamental el proyecto Oleum, que entra en su tercer año de funcionamiento gracias a la colaboración del Gobierno Vasco, los departamentos de Agricultura y de Servicios Sociales de la Diputación Foral de Álava y los ayuntamientos que participan en la Cuadrilla, especialmente el de Oion.
Se trata de un proyecto de inserción laboral de colectivos con dificultad para incorporarse al mundo del trabajo, como son discapacitados o personas con antecedentes penales, a través de programas de nuevas plantaciones de olivos. Con ellos se han plantado alrededor de 10.000 en esta legislatura, especialmente en terrenos con problemas, como viejos vertederos -en colaboración con Andelur-, o la puesta en valor de parcelas con olivos bi o tricentenarios para que entraran en producción.
Proyecto social Para Estefanía Beltrán de Heredia el nuevo valor de Rioja Alavesa ya está en marcha. "Tenemos el compromiso de Boilur de utilizar el aceite en los acontecimientos a los que acudan, un importante programa de responsabilidad social empresarial que ya ha sacado 4.000 botellas con la marca Oleum y el empeño por sacar este aceite por el mundo" a partir del momento de la obtención del Label de calidad.