Vitoria/Madrid. La indefinición calculada del Gobierno central respecto a una eventual rectificación en su decisión de cerrar la central nuclear de Santa María de Garoña está poniendo en un brete al PSOE -partido que sustenta en minoría al Ejecutivo estatal-. No en vano, la formación socialista es quien tiene que lidiar con los cambios de postura en materia energética del gabinete Zapatero que, de un antinuclearismo militante, ha pasado a facilitar la ampliación legal de la vida útil de los complejos atómicos hasta más allá de los 40 años. El último ejemplo de esta función de apagafuegos llegó ayer. Pese a que el presidente del Gobierno central ha decidido adoptar la callada por respuesta cuando se le interpela directamente por la continuidad de Garoña y su ministro de Industria niega la mayor, los socialistas insisten en que "ya está tomada" la decisión del cierre.

La postura taxativa al respecto corresponde al secretario general del PSOE en Castilla y León, Óscar López. Éste insistió ayer en que "esta polémica se estira como el chicle" pero que "Garoña se va a cerrar en 2013, y punto". Su argumentario asume que el Ejecutivo nacional "ya ha tomado esa decisión" y "no se ha revisado ni se va a revisar". Incluso, el líder provincial del PSOE destacó que la nueva normativa aprobada en las Cortes -que posibilita la posible ampliación de la vida útil de las plantas de energía nuclear- "no dice nada nuevo" en la situación de esta instalación que cumple en el presente ejercicio 40 años de uso.

En ese contexto, el ministro de Industria, Turismo y Comercio, Miguel Sebastián, tal y como apuntó este martes en el Senado, reiteró en el Congreso que el Gobierno no va a reconsiderar la decisión que ya tomó en julio de 2009, de prorrogar por dos años la vida de Garoña. "Los motivos que le llevaron al Gobierno a tomar esa decisión no han cambiado", indicó.

El ministro socialista reconoció que si una instalación nuclear puede operar más allá de los 40 años para los que fue diseñada lo hará. En ese sentido, recordó el caso de la central de Garoña, sita a escasos metros de la muga con Álava, que si cumple con el cese previsto para ella, cesará su actividad a los 42 años de funcionamiento el próximo 6 de julio de 2013.

Respuesta foral Por último, el diputado general de Álava, Xabier Agirre, censuró ayer a PSOE y a PP por no incluir a los municipios alaveses cercanos a Garoña en el plan de reactivación económica tras el cierre de la central en 2013. El diputado general reiteró en una conocida red social que no comprende que los 13 municipios provinciales próximos al complejo atómico queden excluidos del plan de revitaización socioeconómica del Gobierno de Zapatero para la zona afectada por el cierre de la central nuclear.