SAN SEBASTIÁN. El consejero delegado del periódico Berria, Juan Mari Larrarte, el director de la revista Argia, Xabier Letona, la responsable de la emisora navarra Xorroxin Irratia, Mari Carmen Irundarrain, o la representante de la confederación de radios del País Vasco francés Euskal Irratiak, Aiztziber Zapirarin, han participado en la presentación en San Sebastián de una declaración conjunta elaborada por los medios informativos que trabajan en euskera tanto en prensa como radio, televisión e Internet.
Según ha afirmado Jasone Mendizabal, directora de Topagunea, la federación de asociaciones de euskera a la que pertenecen muchos de los firmantes, el centenar de medios que trabajan actualmente en lengua vasca emplea a unos 620 trabajadores, mueve un presupuesto anual cercano a los 27 millones de euros, paga en concepto de seguridad social e impuestos en torno a 7 millones al año y recibe alrededor de 7,6.
La portavoz ha denunciado que "las instituciones públicas invierten poco más del equivalente" a su "aportación a las diferentes arcas públicas", a pesar de que estas empresas de comunicación juegan "un papel decisivo" en la normalización del uso el euskera, como lo demuestran los estudios de difusión, que les otorgan un público de unas 450.000 personas, lo que supone el 57% de la población vasco hablante.
Mendizabal ha dicho que, si las ayudas públicas a este sector "ya eran escasas", con la crisis se han reducido en general, si bien algunas instituciones como el Gobierno Vasco "no las han bajado".
Los informadores en euskera han pedido que se incrementen las cuantías de las actuales ayudas, porque éstas "no permiten el desarrollo del sector y le condenan a la precariedad", además de cambiar el modelo de convocatorias de subvención vigente, que no permite saber con qué ayudas contarán, por otro de carácter "fijo" según criterios de "producción y difusión".
Han denunciado asimismo que la inversión institucional en publicidad en dichos medios "no concuerda" con los datos del CIES que reflejan que más de la mitad de la población vascófona consume medios de comunicación en euskera.