MADRID. Del Castillo, acompañado de su mujer, Eva Casanueva, y el abuelo de la joven, José Antonio Casanueva, ha explicado a los periodistas que el juicio "empezó bien desde el principio y se ha llegado uno por uno a todos los imputados", de manera que se ha ubicado al 'Cuco' "en la primera y segunda 'botellona' y en el lugar de los hechos".

No obstante, ha señalado que el juicio "está terminado y la conclusión del martes será lo que digan los abogados y estará visto para sentencia", al tiempo que ha expresado que "después de dos años vamos tirando con una losa encima y todo depende de lo que pase en éste y el próximo juicio, esperemos cerrar este capítulo y hacer una vida normal".

Por otra parte, ha informado de que en esta undécima jornada, en la que comparecen siete peritos, "se van a posicionar los teléfonos y van a salir cosas muy desagradables", porque "se van a escuchar llamadas que van a poner a mucha gente en evidencia y se van a ver muchas mentiras de muchas situaciones", a lo que ha añadido que "la tecnología no miente y el posicionamiento del teléfono es una prueba irrefutable, como la del ADN".

"Lo mismo que ayer situábamos al 'Cuco' en el escenario, hoy vamos a ver las horas en la que se sitúa", ha dicho Antonio del Castillo, quien ha precisado que "se van a escuchar conversaciones de otros días" y no sólo de la noche de la desaparición y muerte de Marta.